Nuevo reclamo por el juicio político

Beinuz Szmukler: "No se puede salvar ni un miembro de la Corte"

El presidente de la Asociación Americana de Juristas dijo que "hay suficientes elementos" para juzgar al alto tribunal

Hernán Maglione / La Capital

Pese a que su documento de identidad certifica su indisimulable origen polaco, Beinuz Szmukler es porteño hasta la médula y su sueño es aportar un granito de arena para que su Argentina por adopción aspire a un futuro mejor. Desde su cargo como presidente de la Asociación Americana de Juristas tiene un objetivo primordial: el juicio a la Corte Suprema de Justicia y la renuncia de sus nueve miembros. "No se puede salvar ninguno porque todos han sido partícipes por acción u omisión en distintos casos", disparó, y tampoco se privó de cuestionar al gobierno por las presiones recíprocas con el máximo órgano de Justicia de la Nación: "Me parece bastante lógico dada la naturaleza de los contrincantes".
Szmukler aseguró que el problema más grave que tiene el sistema judicial argentino es el máximo tribunal. "Tenemos una Corte que ha venido convalidando cuanta violación constitucional ha existido, más que nada a partir de la ampliación del número de miembros, aunque antes también este mismo tribunal convalidó las leyes de obediencia debida y punto final, con lo cual violaron a sabiendas la Carta Magna".
"Con la mayoría automática creada con la ampliación de la Corte, la cuestión se agravó terriblemente porque se convirtió en una Corte totalmente dócil a los dictados del Ejecutivo y del poder económico", destacó, para enumerar: "Convalidaron todos los procesos de privatizaciones, reducciones salariales, dejaron dormir durante años los casos de los jubilados, los bonos... la gama de violaciones convalidadas por la Corte es interminable".
Consideró que la mayoría automática -que conforman Julio Nazareno, Adolfo Vázquez, Eduardo Moliné O'Connor, Guillermo López y Antonio Boggiano- no exculpa al resto de los integrantes. "En infinidad de casos, Fayt, Bossert y Belluscio votaron con la mayoría, quizás el que menos hizo esto fue Petracchi. Pero, de todas maneras, creo que la mayoría automática no los libera de culpas. ¿Existe alguna denuncia de un miembro de la Corte hacia sus compañeros? Si estuvieron años conviviendo en el mismo chiquero no pueden dejar de salpicarse con un poco de suciedad", afirmó.
También afirmó que conservan "una práctica corrupta" que no fue tenida en cuenta en el dictamen de la comisión de Juicio Político de Diputados: "Hay jueces de la Corte que en muchísimas causas se abstienen de votar. Eso llevaría a la nulidad de todas las sentencias".
"Dejando de lado las sentencias, que son de enorme gravedad, hay suficientes elementos como para cambiar totalmente a esta Corte", precisó.
Al constante tironeo entre el gobierno nacional y la Corte Suprema lo consideró "bastante lógico dada la naturaleza de los contrincantes. Siempre operaron de esta manera, no podría esperar otra cosa de ellos: están acostumbrados a generar condiciones de impunidad y a vivir en negociación permanente".
Szmukler está convencido de que el reclamo social será fundamental para lograr una Justicia independiente. "Las condiciones no están garantizadas, pero la misma movilización social que puede conseguir la remoción de la Corte también puede determinar otras reglas para la designación de los nuevos ministros".