Aníbal Fucaraccio / La Capital
Jockey terminó haciendo fácil lo difícil. Con un segundo tiempo magnífico, casi impecable, donde marcó 35 puntos y sólo le anotaron 3, logró superar claramente a La Tablada de Córdoba por 42 a 13. Así arrancó con el pie derecho el siempre difícil torneo del Interior y se mostró como un equipo con serias aspiraciones, como un verdadero candidato. La producción de los hombres de Fisherton fue de menor a mayor. Luego de un comienzo con algunas dudas (sobre todo en las formaciones fijas) forjaron un holgado triunfo, para muchos con un margen inesperado, que en el final hasta tuvo lugar para lujos y destrezas individuales de gran jerarquía. El primer parcial fue muy chato. Jockey entró frío, desconcentrado. Cometía errores básicos en lugares impropios, el line no funcionaba y el scrum era un permanente problema. Eso le permitió tomar la iniciativa a la visita que utilizó la velocidad mental de sus medios para complicar a la defensa verdiblanca. A Jockey le costó reaccionar. Sólo Nacho Paganini mostraba algo diferente cuando arrancaba con la pelota en su poder. Es que los rosarinos tuvieron muchas dificultades para avanzar en el terreno sin tener que recurrir a las patadas de Di Bernardo. Precisamente, desde allí llegó la primera anotación de los locales. Penal jugado rápido, Di Bernardo utilizó un kick a las espaldas de la defensa y Fradua logró transformarlo en puntos con la marca encima. El descanso encontró a La Tablada arriba por 10 a 7. Pero en el complemento Jockey salió convencido de poder dar vuelta la historia. El line cambió radicalmente, los forwards estuvieron más atentos para sacar rápido la pelota en los reagrupamientos y con mejores pelotas disponibles el equipo verdiblanco fue otro. Los backs tuvieron más juego y los espacios aparecieron. Di Bernardo fue implacable con sus kicks posicionales, aprovechó mejor el viento que cruzaba la cancha y puso el juego siempre cerca del ingoal rival. Así Cavallieri marcó después de un maul que se originó en un line. Salamanca definió por la punta otro movimiento iniciado en un line. Sebastián Preumayr encontró un hueco imposible alrededor de un ruck. Y Di Bernardo desató el festejo luego de una brillante habilitación de Spirandelli. Con esos cuatro tries Jockey consiguió ante un rival duro un triunfo muy importante, un merecido punto de bonus y el crédito de su gente que ayer vio un equipo compacto, efectivo, vistoso y, por sobre todas las cosas, creíble.
| Cavallieri gana en lo alto. Jockey fue contundente. (Foto: Alfredo Celoria) | | Ampliar Foto | | | Notas
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