Gasparini: "Acá se ven los verdaderos jugadores"

Mariano Bereznicki / La Capital

Cuando un centralista de ley hace memoria y realiza un minucioso repaso de aquellos jugadores que dejaron su huella por el club, es muy factible que se acuerde de aquel volante proveniente de Racing de Córdoba, que además debutó una fría tarde en agosto del 86 ante Independiente. Su juego elegante en el mediocampo, sumado al constante sacrificio que hacía para colaborar con sus compañeros, hicieron que Roberto Daniel Gasparini se erigiera en uno de los mejores hombres que tuvo Central en la década del 80. Si bien por estas horas el Pato se encuentra trabajando en su Academia cordobesa como ayudante de campo, vivirá este clásico como un hincha más del pueblo canalla, ya que según sus sinceras palabras, afirmó que aún mantiene un fuerte romance y sigue identificado con los de Arroyito. Por tal motivo, Ovación habló con él de cara al encuentro de hoy entre auriazules y rojinegros.
-¿Seguís la campaña de Central?
-Sí, como no la voy a seguir si cuando uno pasa por un equipo que te marcó en todo sentido termina sintiéndose muy identificado con su gente, que dicho sea de paso, cada vez que viajo a Rosario me sigue demostrando mucho cariño. Además haber logrado un título con Central fue una de las cosas más importantes que me pasó en mi carrera.
-¿Sos de ir a la cancha cuando Central juega en Córdoba?
-Sí, casi siempre voy a verlo, sino lo sigo por televisión. Pero siempre trato de estar informado. Aparte dejé muchos amigos, como Palma, Bauza, Di Leo y Balbis.
-¿Creés que Central tiene chances en este torneo?
-Lo veo muy bien. Y eso que es un plantel muy joven pero con la ventaja de que tiene un gran motivador como Menotti, quien además hace jugar al equipo como le gusta a la gente de Central.
-¿Qué es lo más lindo que tiene un clásico?
-Ganarlo.
-¿Tenías alguna cábala en especial?
-Ninguna.
-¿Qué diferencia hay entre los clásicos de antes con los de ahora?
-Creo que ahora hay más violencia en la cancha. Y eso no beneficia para nada a los jugadores porque en muchos de los casos se contagian de la gente y empiezan a jugar de manera muy brusca.
-¿Cambió para mal?
-No tengo dudas de que es así. Pero todo es como consecuencia de lo que se está viviendo en el país.
-¿Tenés alguna anécdota que te haya quedado grabada
- Sí, cuando erré un penal en la cancha de Newell's y terminamos perdiendo por 1 a 0.
¿De los clásicos que disputaste con cuál te quedás?
-Con el único que gané, ya que disputé cuatro. Recuerdo que el primero tuve que salir por lesión. El segundo empatamos 0 a 0 y Palma erró un penal. El tercero erré un penal y perdimos 1 a 0. Y el cuarto ganamos 1 a 0, con gol Scalise.
-¿Estos tipos de partidos son los que más se extrañan?
-Sí, uno siempre quiere jugar el clásico. Lo importante es que se juegan mucho más que los tres puntos. Porque de ganarlo, puede levantar a un equipo. En cambio si lo perdés, puede bajonearte del todo.
-¿Qué te molesta de un clásico?
-Que haya violencia. Porque tendría que tratarse de una fiesta y a veces tenés que salir de la cancha por los desmanes que se produjeron en las tribunas.
-Un partido de esta magnitud, ¿es para cualquier jugador?
-No. Acá se ven los verdaderos jugadores. Es una prueba de fuego para todos. No cualquiera puede jugar en primera división o un clásico.
-Entonces, ¿qué tiene que tener un jugador para poder estar en un clásico?
-Personalidad. Tienen que asumirlo como si fuera un partido normal pero con la diferencia de que juegan muchas cosas.
-¿Palpitás algún resultado?
-Sí, creo que va a ganar Central por 2 a 1.

Roberto Gasparini jugó poco pero dejó gratos recuerdos.