Santamaría: "A Central hay que ganarle siempre"

Mariano Bereznicki / La Capital

Quién podrá obviar a ese hombre que se cansó de hacer vibrar a la hinchada rojinegra por tantos rincones del país. Quién podrá olvidarse de aquel jugador que fue una de las piezas fundamentales para lograr el primer título de Newell's en 1974. También fue uno de los que más goles le marcó a Central en la historia de los clásicos. Para cualquier simpatizante, es imposible no mencionar a Santiago Santamaría cuando se avecina un encuentro entre leprosos y canallas. Por más que no se quiera, siempre aparece la figura de Cucurucho para dominar la escena. Es que ese incansable goleador fue metiéndose en la piel del hincha del Parque a través del tiempo. Y por más que ahora esté radicado en Córdoba, el hombre continúa siendo fiel al club de sus amores. "Cuando no puedo ir a verlo me agarra una desesperación bárbara. Inclusive he llegado a apagar la radio de bronca", comentó Cucurucho, quien además dijo que "a Central hay que ganarle siempre", con lo cual deja bien en claro cuál es su anhelo para hoy.
-¿Seguís la campaña de Newell's?
-Sí, siempre. A Newell's lo llevo en el corazón.
-¿Y vas a la cancha cuando la lepra va a Córdoba?
-Cada vez que juega acá, es una fija que voy.
-¿Creés que tiene chances de quedarse con este torneo?
-No sé si tiene posibilidades de salir campeón pero sí va a estar entre los primeros. Más allá de que es un plantel con muchos pibes, tiene un muy buen equipo.
-¿Qué te gusta más de los clásicos?
-El colorido, la gente. Y por supuesto, que ganemos. Es fundamental ganar un partido así.
-¿Tomabas algún recaudo en especial para tratar de no perderte el partido ante Central?
-No, para nada. Porque en una de esas te cuidás y es peor. Siempre fui al frente.
-¿La semana previa era la más sufrida?
-La verdad, se sufre demasiado. Se está nervioso porque uno desea que no pase nada. Más que nada por la gente que va a ver ese espectáculo. No ves la hora de que sea el día del partido.
-¿Cómo era salir a la calle por aquel entonces?
-No había tantos problemas como ahora. Lógicamente había cargadas de todo tipo por parte de los hinchas de Central. También recibía alguna que otra puteadita, pero no iba más allá de eso.
-¿Tenías alguna cábala?
-Sí. Me ponía la misma ropa antes de ir al partido.
-De los nueve goles que le marcaste a Central, ¿con cuál te quedás?
-Con los que sirvieron para que le ganáramos 2 a 1, en cancha de Newell's en el 82, y le hice el corte de manga a la hinchada de ellos.
-¿Cuál fue el partido que más recordás?
-Todos por igual porque son todos importantes. Hasta los que jugábamos en los amistosos. A Central hay que ganarle siempre. Y si no se puede, entonces hay que rescatar un punto. Pero no hay que perderlo por nada del mundo.
-¿Y el que desearías olvidarte?
-Uno que perdimos en cancha de Central. Recuerdo que erré dos goles mano a mano con Carnevali.
-¿Qué diferencia notás entre los clásicos de antes con respecto a los de ahora?
-No sé si hay diferencia. Pero creo que antes había otra calidad de jugadores. Quizás se vivía con más intensidad el clásico en aquella época.
-Cuando se aproxima un clásico, ¿qué cosas se extrañan?
-Todo. Lo sufro mucho. Inclusive hay veces en que no puedo ir a verlo y me pongo muy nervioso. Hasta por ahí me agarra la desesperación y apago la radio.
-¿El clásico es para cualquier jugador?
-No creo. Es lo mismo que hay jugadores de práctica y hay otros que son de partidos.
-¿Un resultado?
-Gana Newell's por 2 a 0.

Cucurucho Santamaría, el máximo goleador del clásico.