Dezotti: "El clásico es el sueño de todos"

Noche de febrero de 1988. El Galgo recibió la pelota en tres cuartos de cancha. La durmió con el pecho como los que saben. Volvió a levantarla con el muslo y sacó un latigazo que ni el esfuerzo de Lanari pudo detener. Fue un verdadero golazo y además significó la derrota de Central. Esa fue una de las tantas definiciones que caracterizaba a Gustavo Dezotti, aquel imparable puntero derecho que llegó a los 11 años desde su Monte Buey querido, dos años más tarde se sumó a las inferiores leprosas y debutó a los 18 frente a Quilmes. Después paseó sus incansables gritos por Italia, México y Uruguay. Y con motivo del cotejo entre auriazules y leprosos, el Galgo se ganó por mérito propio un lugar en los corazones de los hinchas del Parque. Además, después del diálogo con Ovacion, dejó la sensación de que también espera con las misma ansiedad y nerviosismo que el simpatizante rojinegro el encuentro de hoy.
-¿Te acordás de cuántos clásicos jugaste?
-La verdad, me mataste. No estoy seguro pero creo que habrán sido seis o siete (fueron ocho). No me acuerdo con precisión.
-¿Pero era el partido que más esperabas?
-En realidad esperaba la semana previa por todo lo que significa un clásico. Pero también tenía importancia según nuestra posición en la tabla. No hay que olvidarse de que nosotros, en aquellos tiempos, veníamos siempre luchando por el campeonato. Pero más allá de eso, era indudable que era un partido distinto.
-¿Estás siguiendo la campaña de Newell's?
-Sí, uno la sigue porque el corazoncito aún está en el Parque. Es más, trato de ir siempre a la cancha. Y si no puedo, trato de averiguar cómo salió.
-¿Cómo lo ves para el clásico?
-Es un partido distinto, con la motivación extra de lo que implica un clásico. Es más, creo que hace mucho tiempo que no se da que los dos equipos están peleando la punta. Además está también que Newell's hace 22 años que no pierde como local, entonces Central intentará quebrar esa racha. Pero Newell's está jugando bien y tiene muchas posibilidades de ganar. Y a su vez está Central con el Flaco Menotti y se sabe lo que implica eso. No hay duda de que será un partido diferente.
-¿Para quién será la presión, para Central que hace 22 años que no puede ganar en el Parque o para Newell's?
-Para ninguno. Porque los que van a jugar no pasan de los tres clásicos. Es otra cosa. En ese sentido, la presión no es de ninguno. La verdadera presión la tendrá el que pierda.
-¿Tenías alguna cábala?
-No. En general nunca la tuve.
-De los goles que le marcaste a Central, ¿con cuál te quedás?
-El que le hice a Lanari y ganamos 1 a 0, que después terminamos saliendo campeones. Inclusive en lo personal fue muy importante para mí.
-¿Y cuál fue el mejor clásico que jugaste?
-Uno que ganamos 2 a 1, con goles de San
tillán y otro mío, que definí después de haber pasado a dos defensores y gambetear al arquero.
-¿Y el peor?
-Puede ser el que perdimos en el Gigante por 1 a 0, con gol de Scalise.
-¿Coincidís con que la gente evalúa más al jugador cuando se juega contra el rival de toda la vida?
-No creo que sea tan así. Lo que sí estoy seguro es que si perdés puede llegar a pasar que el hincha le agarre bronca a algún jugador y le dure el enojo por mucho más tiempo.
-Si tuvieras diez fichas, ¿cómo las distribuirías?
-Le pondría cuatro a Newell's, tres a Central y tres al empate.
M.B.

El Galgo Dezotti se dio el gusto de marcar goles.