El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, viajó ayer a Johannesburgo para participar en la Cumbre Mundial de la Tierra, donde insistirá en que no se debe dar marcha atrás en la agenda alcanzada en 1992 en Brasil, donde se celebró la primera reunión.
El mandatario del gigante latinoamericano y su homólogo de Ecuador, Gustavo Noboa, son los dos gobernantes que por consenso de sus colegas sudamericanos representarán a la región en esta cita de Sudáfrica.
Además de intervenir en la sesión plenaria de la Cumbre, Cardoso tiene previsto reunirse con los jefes de las delegaciones de los demás países sudamericanos para concertar posiciones, apenas unas horas después de llegar a Johannesburgo.
Igualmente se entrevistará mañana con el canciller alemán, Gerhard Schroder, el presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, y con el presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi.
La propuesta más importante que Brasil lleva a esta Cumbre es que el 10 por ciento de la energía proceda de nuevas fuentes renovables hasta 2010. (AFP)
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La Ciudad
