El tesorero que desvalijó un banco continúa preso

El juez Bissio negó la excarcelación a Ricardo Aguzzi, quien está imputado de administración fraudulenta

Sargento Cabral.- El juez de Instrucción de Villa Constitución, Rubén Bissio, denegó anteayer el pedido de excarcelación formulado por Ricardo Aguzzi, el tesorero de la sucursal local del Banco de Santa Fe que el domingo pasado se llevó todo el dinero que había en el tesoro para pagar una deuda de juego.
Asimismo, el magistrado confirmó a La Capital el cambio de carátula de la causa de hurto simple a administración fraudulenta. Los abogados de Aguzzi apelaron el mismo día la resolución de Bissio y, en consecuencia, ahora será la Cámara de Apelaciones de Rosario la que deberá determinar si el tesorero puede ser excarcelado.
El lunes pasado, Ricardo Aguzzi, que desde hace 25 años trabajaba en el banco de esta localidad, le confesó al gerente José Luis Lauri haber retirado "toda la plata" que había en el tesoro. Según argumentó entonces, le entregó el dinero a usureros que habían amenazado con matar a su hija si no cancelaba una deuda de juego.
En principio, el tesorero había sido imputado de hurto simple y excarcelado ese mismo lunes. Sin embargo, el martes el juez cambió la carátula y ordenó su detención e incomunicación. Tras prestar declaración indagatoria ante Bissio, Aguzzi quedó detenido en la comisaría de Sargento Cabral.
En esa declaración, el empleado bancario se reconoció como un jugador empedernido y confesó que el monto de dinero que retiró el domingo fue de unos 20 mil pesos. También admitió que el faltante de efectivo ascendería a unos 80 mil pesos, situación que vino disimulando durante algunos meses mediante la adulteración de la documentación contable del banco. El juez aguarda ahora la remisión por parte del banco de las pericias que determinarían las maniobras de Aguzzi.
Mientras tanto, la división en las opiniones de la gente de Sargento Cabral respecto a la conducta adoptada por el tesorero contrasta con la que, unánimemente, los mismos vecinos tienen acerca del gerente del banco, José Luis Lauri.
"Aquí hay dos partes que son inocentes y que este hombre las arrastró con su locura: su familia por un lado, y el gerente, que es uno de los tipos más buenos y serviciales del pueblo. Se ve que Lauri se confió, porque hace 25 años que trabajaban juntos, y ahora no sabemos cómo la va a sacar con el trabajo. Si lo echan sería la injusticia más grande que pueda cometer el banco", coinciden los lamentos de la gente del pueblo.
Compañeros de trabajo de Lauri señalaron ayer a este diario que el gerente está atravesando un profundo cuadro depresivo. "José Luis es un tipazo, y no se merece absolutamente nada de lo que le está pasando", dijeron.