Recapturaron a fugados de dos penales tras un tiroteo

Dos ladrones cayeron al robar en Córdoba al 4400

Dos presos que se habían evadido de penales rosarinos fueron detenidos anteayer a la tarde después de enfrentarse a balazos con la policía mientras escapaban de un asalto a una zapatería de la zona oeste.
Todo se inició pasadas las 18 del viernes cuando dos hombres armados irrumpieron en una zapatería situada en Córdoba 4473 y encañonaron al responsable del comercio, José Luvera, de 28 años.
Luvera entregó 40 pesos mientras lo apuntaban con una pistola nueve milímetros y un revólver calibre 38. Con el dinero en su poder, los maleantes se subieron a un moto de color rojo con la que habían llegado y escaparon.
Poco después, efectivos del Comando Radioeléctrico con una patrulla de la comisaría 12ª iniciaron la búsqueda de los ladrones y los ubicaron en la esquina de Formosa y Humberto 1.
Pero, según indicó una fuente policial, el conductor del rodado "le imprimió mayor velocidad" a la moto casi al mismo tiempo que el acompañante abría fuego contra el patrullero. "El móvil 2164 recibió cuatro balazos en el capó y una de las cubiertas delanteras terminó reventada", explicó el vocero consultado.
Entonces,los agentes repelieron el ataque y, en medio del fuego cruzado, los asaltantes recorrieron varias cuadras hasta que llegaron a la esquina de pasaje San Jerónimo y Casilda.
Allí, un suceso inesperado los obligó a abandonar la fuga a bordo de la moto: el conductor perdió el control del rodado y entonces los delincuentes continuaron el escape a pie. Se introdujeron en un pasillo de una villa de emergencia ubicada en la zona, donde fueron apresados.
En poder de los detenidos, identificados como José Luis Ojeda, de 31 años, y Sandro Ariel Morales, de 24, los uniformados hallaron una pistola nueve milímetros, "con tres cartuchos intactos en el cargador y uno percutado en la recámara". Además incautaron un revólver calibre 38.
El portavoz señaló que los sospechosos se habían fugado de penales rosarinos. Ojeda registraba un pedido de captura porque había salido con permiso de la cárcel de Encausados de Riccheri y Zeballos y no había regresado. Mientras que Morales, el 28 de julio pasado, había escapado de la comisaría 30ª, donde estaba alojado acusado de tenencia de arma de guerra y robo a mano armada.