Las tormentas que se produjeron durante esta última semana fueron apenas un adelanto de lo que traerá el próximo trimestre a Rosario y su zona, donde se registrarán precipitaciones superiores a lo normal para la época.
Esa será la principal característica de la primavera en la región, considerada como un área "de transición" por el Servicio Meteorológico Nacional en lo que hace a los efectos de la corriente del Niño, que hasta diciembre aumentará las lluvias pero no las temperaturas habituales para la estación del año.
Según adelantó a La Capital el director de Análisis Climáticos del organismo nacional, Hugo Hordij, esta será una primavera bastante más húmeda que otros años. "Septiembre, octubre y noviembre vendrán con lluvias por encima de los valores normales", anticipó.
La influencia de El Niño
La tendencia es producto del retorno mundial del fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que entre 1997 y 1998 causó grandes sequías e inundaciones en vastas regiones del planeta. Entre las zonas más afectadas por las crecidas figuró incluso el norte santafesino, una situación que Hordij no cree pudiera repetirse este año, a menos con la misma magnitud. "No creo que se registren lluvias con la intensidad del período anterior", opinó.
Al respecto, el especialista en clima sostuvo que habrá circunstancias a favor. Por ejemplo, el hecho de que el grueso de las precipitaciones posiblemente no coincidirá con el período anual de mayor altura y caudal de los ríos, en especial de la cuenca del Paraná.
En rigor, el fenómeno "ya está actuando de forma incipiente", advirtió Hordij, aunque sus efectos se harán notar más claramente de ahora en adelante y en especial con la llegada de la primavera, para extenderse hasta diciembre próximo incluido.
Rosario, franja de transición
Curiosamente, Rosario está ubicada en una franja de transición entre distintas áreas meteorológicas. Mientras hacia el norte y nordeste del país las temperaturas de esta primavera serán "muy altas", superiores a lo normal, hacia el sur serán levemente inferiores.
Por ende, las marcas tenderán a ser las normales para la ciudad y su zona, fuera de lo que implica que, al haber más lluvias, el sol tendrá menos tiempo para recalentar.
Así, todo indica que conforme avance la primavera el aumento de las temperaturas será gradual, como ocurre en los años en que El Niño no representa ninguna amenaza climática \Así las cosas, más vale irse haciendo a la idea de que al clásico picnic del Día de la Primavera habrá que ir con paraguas.