Santa Fe.- Cerca de un centenar de personas marcharon ayer por las calles del humilde barrio La Ranita, escenario días pasados de una inédita pueblada contra delincuentes que actuaban impunemente en la zona. Cansados de los cotidianos hechos de violencia, los vecinos atacaron entonces varias viviendas que funcionaban como aguantaderos de bandas de ladrones, en demanda de seguridad y el esclarecimiento del homicidio de Raúl Torales. Los manifestantes se dirigieron hacia la comisaría 7ª, donde fueron recibidos por el comisario Hugo Sacchi, quien reemplaza al comisario Roberto Bellini, relevado del cargo luego de los incidentes. Los vecinos habían denunciado a la seccional como "antro de corrupción". Sacchi recibió de mano de los vecinos un documento en el que reclaman el esclarecimiento del crimen de Torales, la convocatoria a la junta de seguridad barrial, mayor presencia policial en las calles y celeridad en la atención a las víctimas de la delincuencia. El alevoso crimen de Torales, un vecino de 26 años, disparó la pueblada. El joven se encontraba en una fiesta en la casa de un familiar mientras un grupo de vándalos le desvalijó su vivienda. Al ir a reclamar los objetos reclamos, fue ultimado en una emboscada por los propios delincuentes. Ayer por la tarde, la manifestación se desarrolló frente al domicilio de Torales. La viuda del joven, Miriam Zabala, su pequeño hijo y su madre encabezaron la marcha, acompañados por vecinos del propio barrio y de otros cercanos del cordón noroeste de la capital santafesina, que vienen siendo asolados por hechos de extrema violencia, con numerosas víctimas fatales incluidas. Venciendo los temores que aún predominan entre los habitantes de esas barriadas por las reiteradas amenazas de represalias por parte de los maleantes, decenas de personas reclamaron justicia y derecho a vivir con tranquilidad. Los vecinos llevaban pancartas y carteles, entre los cuales se destacaban los que reproducían una foto del joven asesinado. Luego de una invocación religiosa, marcharon por la avenida asfaltada del barrio hasta la sede de la comisaría 7ª , donde hicieron entrega de un petitorio en el que se resumían los reclamos de la gente. La cúpula y dotación de esa seccional, denunciada como "antro de corrupción", fueron puestas en disponibilidad a raíz de las denuncias de inacción por parte de los vecinos frente a los hechos delictivos que despertaron la ira de los vecinos- Asimismo los vecinos asumieron el compromiso público de reiterar semanalmente las marchas, hasta tanto las autoridades brinden una respuesta acorde a las demandas. Batiendo palmas y reiterando la consigna de "Justicia y seguridad", mientras los medios de prensa brindaban una profusa cobertura que fue puesta de manifiesto por los organizadores quienes pidieron a los periodistas que no los abandonen "porque si no estos tipos van a cumplir sus amenazas". Miriam Zabala, la esposa de Torales, dijo a La Capital que "está dispuesta a salir a la calle todas las veces que sea necesario para evitar que se vuelvan a producir muertes injustas como la de mi marido. Me es difícil explicarle a mi pequeño hijo por qué murió su padre y más me resultaría explicarle que no he hecho nada para evitar otros casos como el de Raúl".
| Un centenar de personas se opusieron a la impunidad. (Foto: Roberto Paroni) | | Ampliar Foto | | |
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