Policías procesados por extorsionar a un florista

Un cabo y un agente que revistaban en la seccional 2ª amenazaban a la víctima con inventarle una causa

Dos policías que revistaban en la comisaría 2ª fueron procesados por extorsionar a un florista al que le exigían dinero a cambio de no involucrarlo en una causa penal. Los agentes fueron apresados en un procedimiento montado por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), que los detuvieron minutos después de que la víctima les entregara un billete marcado. Aunque se declararon inocentes, la conversación que tuvieron con el florista en ese momento quedó registrada en un sistema de grabación que el hombre llevaba oculto.
"Si no ponés la plata, donde te encontremos te vamos a llevar por averiguación de antecedentes y te vas a comer una causa", le dijeron a Javier Trocay el 3 de abril de 2000 dos policías que lo llevaron preso a la comisaría 2ª. Era un lunes a la noche y lo acusaban de haber tirado unas bombas de estruendo con un amigo, con el que en realidad estaban por tomar una cerveza en un bar cuando los apresaron. Y le exigieron dinero para dejarlo libre.
Le pidieron 100 pesos, pero Trocay no tenía un centavo. Entonces él les propuso que lo dejaran salir bajo promesa de entregar el dinero al día siguiente. Los términos del acuerdo, según la denuncia del florista, fueron propuestos por los uniformados. Le dijeron que el miércoles siguiente debía esperarlos en su puesto de flores de Rioja e Italia. Ellos pasarían con el móvil policial y Trocay debía entregar "disimuladamente" el dinero.
Todo ocurrió como lo habían pactado. El 5 de abril, a las 14.40, el florista hizo entrega del dinero a los policías. Pero los agentes desconocían que Trocay llevaba oculto un micrófono con receptor y grabador y que el billete en cuestión había sido marcado. Es que el florista había hecho la denuncia en el Juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Eduardo Suárez Romero, quien recomendó el operativo a las TOE. Los agentes tomaron nota del número de serie del billete y se apostaron en las inmediaciones, vestidos de civil.
A la hora convenida, los policías de la 2ª pasaron con el patrullero por calle Italia y le hicieron señas de luces a Trocay. Estacionaron a mitad de cuadra por Rioja. Trocay se acercó del lado del conductor. "Lo único que conseguí son 100 pesos", se excusó el florista mientras entregaba el billete. "Con eso podés zafar del problema de la causa", le respondió el conductor, mientras que el acompañante le advirtió que más tarde pasarían por el resto. El diálogo fue registrado y así figura en la resolución judicial.
Tras ello, el móvil fue interceptado por una dotación de las TOE, que detuvo a sus ocupantes y secuestró el billete hecho un bollito bajo un asiento. El conductor era el agente Silvio Leonardo Pérez. Su acompañante, el cabo Miguel Angel Protti.
Ambos respondían a la descripción que había brindado Trocay: "Uno es petiso, de bigotes, gordo, morocho y con una verruga en el cuello -había dicho en relación a Pérez. El otro es de cutis blanco, de lentes y delgado". Los dos fueron procesados por tentativa de extorsión y se encuentran bajo el régimen de libertad provisional.
Los descargos de los imputados -quienes dijeron que el florista les debía plata- fueron considerados inverosímiles por el juez. Protti incluso sugirió que el billete había sido plantado. Aseguró que un policía "metió el cuerpo en el auto con el puño cerrado y pasó la mano por debajo del asiento del acompañante. Tenía un papel lila que intentó empujar bajo el asiento. En el mismo instante lo sacó y le dijo a su compañero: «"Aquí está el billete»". Según su testimonio, habría observado toda esa secuencia desde la vereda de enfrente, tras ser detenido.