Jerusalén. - En lo que podría ser un segundo frente de conflicto, Israel amenazó ayer a Siria con represalias en caso de que prosigan los ataques del Hezbolá shiíta libanés, cuya milicia hirió el jueves a tres de sus soldados en el controvertido sector de Chebaa. Al mismo tiempo, el jefe del estado mayor israelí, general Moshé Yalón, adoptó un tono muy duro equiparando la Intifada a un "cáncer", mientras que en el norte de Cisjordania, cuatro palestinos y tres soldados israelíes resultaron heridos en un tiroteo en el campamento de refugiados de Jenín.
Según fuentes de seguridad, el ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, dijo el jueves al visitante subsecretario de Estado norteamericano, David Satterfield, que Israel no se mantendrá de brazos cruzados si Hezbolá continuaba disparando fuego de artillería y misiles contra posiciones israelíes. "Es muy importante que los libaneses y los sirios sepan que hay un límite para nuestra paciencia", dijo Ben Eliezer a los periodistas.
La advertencia fue realizada al día siguiente de que el Hezbolá disparó cohetes antitanque y obuses de mortero en el controvertido sector de las granjas de Chebaa, en el límite entre Israel, Líbano y Siria. La operación, que dejó a tres soldados israelíes heridos, uno de ellos en estado grave, era la primera de esta envergadura llevada a cabo por el Hezbolá después de más de cuatro meses de una calma relativa en este frente. "Aparentemente, Siria e Irán que financian y arman al Hezbolá, quieren provocar un aumento de tensión en la frontera norte susceptible de entorpecer los preparativos estadounidenses de un ataque a Irak", dijo un allegado al premier Ariel Sharon.
Claro mensaje
El ministro de Defensa pidió a un responsable del Departamento de Estado estadounidense, David Satterfield, transmitir a Damasco, ciudad a la que debe viajar, la advertencia de su país.
Luego de la retirada israelí del sur de Líbano en mayo de 2000, el Hezbolá condujo operaciones esporádicas en el sector de Chebaa con el aval de Líbano, Siria e Irán. La zona, de 25 km2, fue conquistada por Israel en detrimento de Siria al mismo tiempo que la meseta del Golán durante la Guerra de los Seis Días de junio de 1967, y hoy está reivindicada por Líbano con el acuerdo de Damasco. La retirada total de Israel del sur de Líbano fue "certificada" en junio 2000 por la ONU que rechazó de esta manera admitir que las Granjas de Chebaa integran el territorio libanés. (AFP y Reuters)