El Ministerio de Economía formalizó ayer el pedido de prórroga al Fondo Monetario Internacional (FMI) para reprogramar por un año el vencimiento de 2.700 millones de dólares que la Argentina debe afrontar el 9 de septiembre próximo, se informó ayer oficialmente.
La vicedirectora gerente del FMI, Anne Krueger, había anticipado el lunes último la predisposición del organismo para reprogramar este vencimiento, ante la demora en el inicio de las negociaciones formales para alcanzar un acuerdo.
A través de una carta dirigida al directorio del FMI, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, realizó el pedido, en el cual expresó que "le agradezco en consecuencia que considere a la presente como el pedido formal".
La reprogramación de los vencimientos no es un mecanismo automático, y Argentina hace este pedido porque sabe que cuenta con el respaldo del staff y los votos mayoritarios del directorio, que aprobaría el diferimento el 4 de septiembre próximo.
Anoche Economía recibió el documento con los comentarios del staff del Fondo sobre el borrador de carta de intención enviado la semana pasada, aunque se abstuvo de difundir su contendido por considerar que eso "forma parte de la estrategia de negociación".
"No es necesario informar, queremos introducir el menor nivel de ruido posible a estas negociaciones", dijo un vocero del Palacio de Hacienda.
El pedido para prorrogar los vencimientos se oficializó después de que el vocero del FMI, Thomas Dawson, dijera ayer que no se puede ni siquiera fijar una fecha para los pasos siguientes de la negociación de un acuerdo, por la "falta de consenso político".
El fallo de la Corte Suprema ordenando restituir el descuento del 13% a jubilados y estatales, los amparos por el corralito, la demora en la aplicación del CER y la posibilidad de que se apruebe un nuevo mecanismo de pago de deudas con bonos, son algunos de los motivos por lo que se complicó el acercamiento con el Fondo.
En tanto, una nueva misión del FMI arribará el martes para evaluar la política monetaria, comandada por el economista John Thorton, que dirigió las últimas misiones en el país.
La delegación se quedará en Argentina hasta el jueves, en busca de precisiones sobre los planes del gobierno en esa materia, así como sobre la resolución de la aplicación del CER, entre otros.
Una fuente de Economía indicó que la Argentina "tiene manera hoy de contestar con precisión a al gran mayoría de los temas planteados, con excepción de la preocupación por los amparos judiciales contra el corralito".
Pese a la dilación del Fondo, Lavagna aseguró que mantiene "plena confianza" en alcanzar un acuerdo con el organismo que le permita a la Argentina recorrer la transición hasta la asunción del nuevo gobierno.
En una entrevista publicada ayer por un matutino porteño, Lavagna condicionó el inicio de la renegociación de la deuda externa a que se cierre el acuerdo con el FMI para reprogramar vencimientos. "Argentina sólo pretende una reprogramación de los vencimientos de deuda de este año y el próximo", dijo.
El jefe del Palacio de Hacienda señaló que la situación económica está "infinitamente mejor a la que se pronosticaba" aunque aclaró que "tiene riesgos" porque existen "pesimistas que desorientados por el error de sus pronósticos explican la situación actual como algo transitorio".
En tanto, el secretario de Negociaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, sostuvo que la demora del FMI en habilitar el acuerdo con Argentina tiene que ver con el "proceso de revisión interna" que está atravesando el organismo, "por el que pasará de ser prestamista de última instancia, de ser el Banco Central del mundo, a ser el síndico de procesos concursales".
El funcionario consideró que "entre los directores del FMI, algunos como el de Estados Unidos, quieren avanzar en poner una red de seguridad sobre el caso argentino, y otros no tanto, y ello en el marco de una discusión importante en el seno del Fondo sobre cuál debe ser su rol internacional".
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La Ciudad
