Aunque parezca mentira o cueste creerlo se mantiene en el anonimato. Y eso que debe ser uno los más grandes ídolos con los que cuenta la rica historia leprosa. Fue un goleador de ley, de esos que convertían en cualquier escenario. Esa misma especie que está prácticamente en vías de extinción. Su nombre habla por sí sólo: Víctor Rogelio Ramos, más conocido en el mundillo del fútbol como Condorito. El próximo 4 de de septiembre cumplirá 44 años y el ex delantero leproso tiró un mensaje por anticipado a través de Ovacion: "Ojalá que Newell's me haga un buen regalo". Obviamente que está de más decir cuál es su deseo para este clásico, que supo tenerlo como protagonista en varias ocasiones. "Extraño mucho estar dentro de una cancha. Además, estos partidos son los que más me gustaban", recuerda el hombre-gol leproso, quien además dijo que "el triunfo queda en casa".
-¿Cuántos clásicos jugaste y cómo te fue en general?
-Creo que en total habré jugado más de doce clásicos (en realidad fueron 21) y la mayoría de ellos terminaron empatados.
-¿Qué cosas te vienen a la mente cuando se aproxima el clásico?
-Mirá, el clásico comienza a vivirse dos semanas antes. Es mentira que un jugador o el simpatizante diga lo contrario porque la pasión que demuestra el hincha rosarino es muy especial. Y en lo personal, ahora trato de tomarlo con más tranquilidad y esperar con cautela los días que faltan para ir a la cancha.
-¿Y qué es lo que más extrañás?
-Estar dentro de la cancha, el colorido y el calor que le pone la gente. Todas esas sensaciones que pude vivir son inolvidables e incomparables. Y por supuesto, extraño mucho los goles.
-¿El hecho de haber marcado tu primer gol frente a Central en el Gigante tiene un sabor más que especial? -Sí, es así. Aquella tarde no sabía con quién abrazarme. Estaba loco. Además, el primer gol frente a tu eterno rival es el que más te queda grabado.
-De los cinco goles que le marcaste a los canallas, ¿con cuál te quedás?
-Mirá, por lo emotivo me quedo con uno que le marqué cuando íbamos perdiendo 3 a 1 e hice el segundo con un hombre menos y después terminamos empatando 3 a 3. Aquella igualdad fue como un triunfo.
-¿Y qué partido desearías volver a jugar?
-Uno que le ganamos 1 a 0, con gol de Talavera. Recuerdo que Cubilla era el técnico. Aquel partido jugamos realmente muy bien. Después hay otro, que fue en la cancha de Central y perdimos 2 a 1. Pero a nivel personal fue uno de los mejores encuentros que jugué.
-¿Ves a Newell's con chances de luchar por el título?
-Lo veo muy sólido, sobre todo de mitad de cancha hacia atrás. Además tiene una muy buena camada de jugadores. El clásico será también una bisagra para ir delineando el futuro.
-¿Qué se siente mirar un clásico desde la platea?
-Uh, impotencia por no poder estar ahí adentro y un nerviosismo total. Sinceramente, es horrible.
-¿Qué es lo más lindo de un clásico?
-La gente. El colorido que le ponen los hinchas. Sin ellos no habría clásicos.
-¿Antes se jugaba más por amor a la camiseta que por los intereses que hay ahora?
-No, creo que no es tan así. El clásico siempre se va a jugar por la camiseta por más dinero que haya de por medio.
-¿Preferís ganar por goleada y abandono o por 1 a 0 y sobre la hora?
-Por 1 a 0 y sobre la hora. Se disfruta más.
-¿En estos partidos se ven los verdaderos jugadores?
-Sí. Inclusive la gente valora más aquellos jugadores que salen a la cancha a jugar un clásico. Los mira de otra manera.
-Arriesgá un resultado.
-Gana Newell's por 1 a 0, no sé si sobre la hora pero estoy seguro de que se queda con la victoria.
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La Ciudad
