Santa Fe. - Fuentes oficiosas del Vaticano indicaron ayer que el Papa Juan Pablo II tendría pensado referirse a la situación de monseñor Edgardo Gabriel Storni, con la posibilidad de fijar una definición sobre su futuro, durante una reunión con obispos a realizarse el miércoles próximo.
Las fuentes vaticanas revelaron a La Capital que desde su llegada junto al sacerdote Marcelo Oscar Mateo, todo su entorno mantiene un marcado hermetismo que impide a la prensa italiana obtener información acerca de sus actividades. Se dijo que "está prácticamente blindado a todo intento informativo, a tal punto que no ha realizado apariciones públicas y ni siquiera ha concurrido a una recepción de la embajada argentina para la delegación de sacerdotes que llegó ayer", agregando que se estarían realizando gestiones con el objetivo de asignarle un nuevo destino.
Asimismo, indicaron que el lunes y martes próximos se realizará una reunión de obispos previa a un encuentro con el Santo Padre, oportunidad en la que resulta más que seguro que se referirá al tema que conmueve a la Iglesia santafesina dando una definición al respecto.
"Aunque no se conoce todavía el temario que se abordará en las dos jornadas, no se descarta el tratamiento de la crisis que se ha desatado en la Iglesia santafesina y los recientes acontecimientos que incluyeron una movilización multitudinaria en apoyo al padre José Guntern y una revisión del informe del arzobispo mendocino, José María Arancibia.
En ese sentido, Guntern fue coincidente con las informaciones provenientes de la Santa Sede en declaraciones a la emisora LT3 de Rosario, en las que señaló que "faltan pocos días para que todo esto tenga un punto final favorable".
El cura de la parroquia San Roque, del barrio Sargento Cabral, se mostró cauto en sus expresiones al indicar que "esto parece un poco aventurado", pero evidenció seguridad al decir que "lo digo porque tengo buenas de arriba que me aseguran que las cosas ya están llegando a su fin", remarcando que "no sé en qué términos, pero la cosa ya se estaría finiquitando, para bien de las gente y de todos".
En otro orden, al referirse a la demostración de respaldo que recibió por parte de la feligresía a su postura ante las presiones que sufrió por parte del Arzobispado dijo sentirse "realmente apoyado con fuerza" porque el pueblo estaba conmigo en medio de tantas dificultades y sufrimientos por la coacción y las otras cosas que me han pasado".
Sin embargo se mostró preocupado por otra manifestación de respaldo programada para el martes próximo cuando dijo que "le tengo miedo a eso. Le tengo miedo a la infiltración de otros elementos, que pueden ser provocativos", en lo que se puede interpretar como proveniente del otro sector de la Iglesia que lo presionó fuertemente para que se retractara de sus dichos sobre monseñor Storni.
Mientras tanto, en la capital de la provincia el ex juez federal Raúl Dalla Fontana ratificó ante el juez Eduardo Giovannini sus declaraciones en relación a la necesidad de que el arzobispo Edgardo Storni se aleje de la conducción de la Iglesia local.
También habría aportado otros detalles que oportunamente brindara al arzobispo mendocino José María Arancibia, en 1994, cuando éste investigaba la conducta de su colega santafesino, entre ellos las identidades de algunas personas que podrían llegar a ser de vital importancia para la marcha de la investigación.
Ratificación
El ex magistrado Dalla Fontana, considerado como uno de los laicos más relacionados con la Iglesia Católica en Santa Fe, permaneció por espacio de más de dos horas en el despacho del titular del Juzgado de Instrucción de la 5ª Nominación, reiterando lo ya expresado ante distintos medios de prensa -entre ellos La Capital- en cuanto a "la inconveniencia de la presencia de Storni al frente del Arzobispado".
Al salir de los Tribunales, Dalla Fontana expresó que "yo salí a hablar cuando lo trajeron secuestrado a Guntern al Arzobispado para intimidarlo y forzarlo a desdecirse y dije lo que sabía".
Giovannini también le requirió información sobre su entrevista con monseñor Arancibia. En aquella oportunidad el prelado le habría sugerido al ex magistrado federal que hablara con Storni sobre la conveniencia de un retiro voluntario.
De acuerdo a lo informado por Dalla Fontana, el juez no le pidió nombres. "No me dijo nada, sólo charlamos. El está investigando los hechos y es un hombre bien intencionado", aseveró para luego reiterar que en absoluto se desdecía de lo que había declarado en los medios de prensa.
En relación al caso del padre José Guntern definió al suceso del Arzobispado como "una aberración" y agregó que "lo que estos tipos le hicieron (en clara alusión a los sacerdotes y seminaristas que habrían hostigado a Guntern), a mí me sorprendió, porque llegar a eso es el colmo".
La Ciudad
