Casilda. - El Concejo estudia un proyecto para controlar la circulación de vehículos propulsados a GNC y frenar la instalación de equipos robados en lugares no autorizados. La iniciativa fue impulsada por los justicialistas Roberto Meli y Juan Carlos Bacalini a raíz de la preocupación que el tema despierta en la ciudad.
Los principales afectados son responsables de talleres y de estaciones de GNC habilitados por la Secretaría de Energía de la Nación y el Enargás. La normativa tiende a desalentar la compra de equipos de dudosa procedencia y evitar el riesgo que significan estas instalaciones irregulares. El proyecto prevé crear un registro municipal de talleres de montaje de equipos de GNC. La inscripción tendrá como fin identificar los locales autorizados.
También se prevé que la Municipalidad realice controles sobre los vehículos a GNC. Los inspectores pedirán la documentación correspondiente -oblea y tarjeta amarilla- además de constatar si el dominio del equipo coincide con los números del regulador y del cilindro, operativos contemplados por la ley. Los propietarios de los vehículos fuera de regla serán sancionados y, además, se hará un seguimiento administrativo o judicial del caso, según la irregularidad detectada.
Seguridad
La Argentina es el país que posee mayor cantidad de vehículos convertidos al sistema dual nafta-GNC y en esta zona cada vez más personas optan por esa alternativa. "Es necesario un control local porque la oficina más cercana del Enargás está en Rosario y sólo cuenta con dos encargados de investigar y constatar irregularidades", comentó Meli, y agregó: "Impedir que circulen autos con equipos que no están en condiciones brindará seguridad para los vehículos, sus ocupantes, expendedores de estaciones de carga y para la población en general. Y además los controles tenderán a desactivar la demanda de equipos robados.