Tom Hanks no tiene problemas con cambiar de imagen

La estrella de Hollywood Tom Hanks aseguró ayer en Berlín que no tiene problemas con los cambios de imagen que se producen a través de los diferentes papeles que interpreta.
"Ser Forrest Gump para siempre, eso sí que sería una cárcel", dijo el actor de 46 años al presentar en la capital alemana su nueva película "Camino a la perdición".
En la nueva cinta de Sam Mendes, director de "Belleza americana", Hanks interpreta a un asesino profesional.
"No creo que la gente ahora me vaya a tener miedo", afirmó, señalando que en privado es "muy buen chico" y que no hay que confundir los papeles con la persona del actor.
"Camino a la perdición", película que será mostrada en el Festival de Venecia de este año, está inspirada en el año 1931 en las inmediaciones de Chicago. En ella, Hanks reencarna a Michael Sullivan, quien para alimentar a su familia trabaja para un mafioso.
Por otra parte, ante la proximidad del primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre, Hanks afirmó que desde los ataques terroristas su familia se ha vuelto todavía más importante para él. "Mi mujer y yo damos ahora más valor a que la familia pase junta todo el tiempo posible", señaló, considerando que el 11 de septiembre fue "un día del horror".
"El futuro es un gran interrogante. No sabemos qué nos traerán los próximos diez a 15 años", agregó. En este contexto, dijo sin embargo que, pese a que muchas personas ahora tienen miedo de los puentes, grandes centros comerciales y cines, él no ha cambiado su manera de actuar. "Yo no vivo así", dijo el actor, quien tiene dos hijos junto con su esposa Rita Wilson.