Hugo Sebastián Curti, de 18 años, quedó ciego de por vida. Recostado en una de las camas del Hospital Centenario, en compañía de familiares, ni siquiera sabe quiénes o por qué le hicieron semejante daño. Mientras dormitaba en la camioneta de un amigo alguien destrozó la ventanilla con una piedra. Los vidrios se astillaron y terminaron lastimándole los ojos. La policía no tenía ayer ninguna pista sobre los agresores. No habría testigos presenciales del episodio, al que ya calificaron como muy confuso. Todo ocurrió en la madrugada del domingo, pero trascendió públicamente ayer. Hugo había salido a bailar con un grupo de amigos a la discoteca "Faraón", de San Juan al 3800, ajena al incidente. Según contó a este diario Sandra, tía del muchacho, uno de los jovencitos no pudo ingresar porque es menor de edad. Entonces, Hugo y Gabriel, tal el nombre del compañero, decidieron regresar a la camioneta Trafic en la que habían llegado y dormir un rato. El utilitario había quedado estacionado sobre la cortada Marcos Paz, a pocos metros del boliche. Hugo se había acomodado sobre la butaca del conductor, frente al volante, y estaba casi dormido cuando se escuchó un motor a toda máquina y de inmediato se produjo el estallido de los vidrios de la ventanilla. De acuerdo al relato de su tía habían transcurrido casi tres horas después de que el chico se fue de la puerta del boliche y se recostó en la camioneta. Un objeto contundente (aún no se sabía si una piedra u otro proyectil) había destrozado el cristal y esquirlas de vidrio y metal se introdujeron en los ojos de Hugo. Aún shockeado por el trance y tal vez sin conocer los alcances de la lesión, contó brevemente a este diario que no alcanzó a ver absolutamente nada. "Escuché un auto, no sé si porque tenía música fuerte, pero me asomé por el vidrio y vi que venía una piedra. La piedra pegó en el vidrio, lo rompió y me cortó los ojos", contó Hugo. Ni él ni el amigo que estaba a su lado pudieron ver el auto. El chico contó que se agachó para no desmayarse y su amigo, al verle el rostro ensangrentado, se asustó y salió corriendo a buscar ayuda. Sandra, su tía, confirmó de parte de los médicos el peor pronóstico. Ambos ojos quedaron sumamente dañados y ninguno podrá recuperar la visión. "Tratamos de no contarle que tal vez quede ciego, porque todavía confía en poder ver de un ojo. Pero los médicos no son optimistas", señaló Sandra. En ese sentido, los familiares iban a solicitar la presencia de un psicólogo para que los ayude en la contención emocional del joven cuando tenga que afrontar su nuevo destino. Por otra parte, la mujer descartó que su sobrino haya estado involucrado en una pelea o cualquier otro episodio de violencia. "No pudo terminar la escuela porque tuvo que ponerse a trabajar en el taller de chapería y pintura de un pariente. Cometía travesuras como cualquier pibe, pero nunca se metió en nada grave", comentó Sandra. La mujer manifestó estar preocupada por la ausencia de testigos. Al parecer no había personas en los alrededores cuando se produjo la agresión. "Queremos que si alguien vio algo se presente en la policía y dé la cara porque si no esto va a quedar impune", remarcó. El caso es investigado por la seccional 6ª y la sección Seguridad Personal de la policía. Al respecto, una fuente admitió que el caso se presenta un tanto confuso de acuerdo a la denuncia penal que se radicó en la comisaría de San Luis al 3200. "Hay que tomarle declaración al chico y esperar las pericias que se hicieron en la Trafic para establecer por dónde impactó la piedra o lo que hayan tirado", comentó un investigador.
| Hugo resultó herido con los vidrios de la ventanilla. | | Ampliar Foto | | |
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