El cirujano norteamericano Dror Paley presentó en Rosario un método mediante el cual es posible lograr la fórmula exacta para que los miembros -brazos y piernas- deformados puedan enderezarse en forma exacta. En el marco del V Congreso de Reconstrucción y Elongación Osea efectuado recientemente en la ciudad, el director del Center of Lim Lengthening de Estados Unidos, explicó en exclusiva para el país las características del método de ángulos, así como otras innovaciones ortopédicas. A la "clase magistral" de Paley, con lápiz, compás y reglas, asistieron más de 270 especialistas locales y de todo el país.
Entre otras causas, las deformaciones en los huesos se producen por raquitismo (el organismo no absorbe calcio ni fósforo). Como consecuencia de ello, se debilitan y luego se deforman. "En algunas personas la alteración del hueso es de tal magnitud que impide caminar", explicó a La Capital el traumatólogo Gabriel Martínez Lotti, presidente del congreso. Otras causas de la deformidad son los accidentes de tránsito y deportivos, y el enanismo. "En estos últimos se efectúa un alargamiento de alrededor de 25 centímetros", explicó Lotti.
Derecho y exacto
La novedad planteada por Paley en el congreso efectuado en Rosario se basa en el conocimiento del ángulo exacto por el cual se obtiene el enderezamiento del miembro. El tratamiento habitual de los huesos deformados utiliza un sistema basado en la colocación de un tutor externo con aros que se ajustan hasta lograr la posición correcta. La fórmula de Paley mejora el método anterior. "Con el tutor cambiamos la inclinación. Cuando lo logramos, colocamos un clavo endomedular en el centro del hueso", afirmó el especialista norteamericano.
La técnica de Paley facilita también la realización de correcciones. "La misma precisión que antes se lograba con un tutor externo, ahora se obtiene mediante un fijación interna introducida mediante pequeñas incisiones, que luego se saca una vez corregida la deformidad y consolidado el hueso. Este método no es recomendable en casos de infección", aclaró el especialista.
La novedad aún no está disponible en el país, sin embargo, el profesional enfatizó que lo importante es seguir los lineamientos básicos del tratamiento con los recursos disponibles en el país. Al respecto, Paley alentó a los médicos nacionales a planificar el trabajo. "Para transformar una deformidad en una anatomía normal, es necesario proyectar con un lápiz y una radiografía. No importa cuál sea el material del que disponemos, lo que cuenta es seguir los pasos básicos", remarcó.
Novedades en alargamiento óseo
Durante el congreso, el cirujano ortopedista norteamericano dio a conocer también otras novedades surgidas recientemente dentro de su especialidad. Una de ellas está referida a la incorporación de un clavo endomedular (tutor interno) para el alargamiento óseo. Hasta el momento, el tratamiento convencional utilizaba un tutor externo fijado con clavos regulables que alargaban el hueso un milímetro por día, hasta corregir la dismetría o mejorar la baja estatura. Una vez que el hueso estaba lo suficientemente fortalecido, se retiraba.
Respecto de esta novedad Paley explicó que el tutor interno se coloca dentro del hueso a través de una pequeña incisión. "Allí se pone un clavo, que posee un mecanismo por el cual ciertos movimientos de los miembros generan una energía que provoca el estiramiento. Durante el tratamiento el paciente puede moverse y no es necesario que esté inmóvil", aseguró.
El tutor interno es menos doloroso que el tratamiento convencional y evita las infecciones. Sin embargo, el cirujano estadounidense destacó que la ventaja del tratamiento con tutores externos es que se puede modificar mecánicamente y cambiar de posición durante el curso del alargamiento.
En Estados Unidos la técnica del tutor interno ya fue utilizada en 300 pacientes y será presentada oficialmente el mes próximo en un congreso para especialistas de ese país.
La Ciudad
