Mediante un comunicado enviado ayer a los medios de prensa, la Comisión de Carreras de San Isidro envió un comunicado de prensa en el cual hace saber que "Ante los hechos que son de dominio público y que motivaron la anulación de dos reuniones hípicas en Palermo, el Jockey Club Argentino -propietario del hipódromo de San Isidro-, hace un serio llamado a la reflexión a todas las partes involucradas". "La actividad hípica, que da sustento a más de 700.000 personas, se encuentra en una crisis casi terminal, ferozmente jaqueada por la proliferación de casinos y bingos con tragamonedas, que rodean a sus principales hipódromos. Debe comprenderse que se encuentra seriamente comprometida toda esta industria, que se asienta en una producción agropecuaria reconocida internacionalmente: la cría del caballo sangre pura de carrera es generadora de alrededor de 170.000 puestos de trabajo". Más adelante indica que "El Estado regulador, en las distintas jurisdicciones, ha desatendido permanentemente los reclamos, impidiendo que los hipódromos puedan incorporar tragamonedas, privilegiando otros intereses del entretenimiento lúdico, ajenos a la hípica. Esto en abierta oposición con exitosos resultados producidos en Estados Unidos y Canadá, donde se ha defendido la fuente de trabajo de la hípica al permitir la incorporación de las máquinas en la mayoría de sus principales hipódromos". Luego prosigue, "San Isidro ha venido solicitando -reiterada e infructuosamente- esta solución, en beneficio y para resguardo de la industria hípica. Por eso, al reiterar su pedido se solidariza con los reclamos de Palermo, ya que no existe razón legal alguna que justifique la negativa del Estado". Por último, la nota indica que "Como cualquier otro reclamo, deberían efectuarse en el marco de un diálogo inteligente, ajeno a las medidas de fuerza como las que estamos sufriendo, las que sólo dejan cuantiosas pérdidas y diversas calidades de vencidos, sin triunfadores de ningún tipo.
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