El alemán Michael Schumacher, pentacampeón mundial de Fórmula Uno, está listo para seguir haciendo historia cuando el domingo se dispute el Gran Premio de Bélgica.
El circuito de Spa-Francorchamps es el favorito del astro germano, quien este año, al volante de su Ferrari, ha establecido varias marcas en la Fórmula Uno.
Schumy debutó en Bélgica en 1991 cuando estaba en la escudería Jordan y ganó por primera vez en 1992, conduciendo un bólido Benetton.
Actualmente está igualado con el desaparecido piloto brasileño Ayrton Senna como máximo ganador en Spa con cinco triunfos.
Si gana el domingo se convertirá en el primer corredor en ganar 10 carreras en una temporada y en el primero en ganar seis veces en Spa, uno de los circuitos más exigentes.
El multicampeón, quien aseguró su quinto título mundial el pasado mes en Francia faltando seis carreras para finalizar la temporada, puede continuar en el resto del año imponiendo nuevas marcas.
En las últimas 49 carreras siempre ha estado en el podio un corredor de la escudería Ferrari, mientras el propio Schumacher tiene una cadena de 15 competencias consecutivas terminando entre los tres primeros.
"Es obvio que tengo los mejores recuerdos de Spa. Tengo tantas vivencias positivas en este circuito que regresar siempre es un placer", dijo Schumacher.
"Fue mi circuito favorito desde el comienzo", agregó.
Curiosamente, Schumacher nunca ha arrancado desde la posición de cuerda en Bélgica, aunque eso pudiera cambiar esta semana pues su coche, el F-2002, es claramente superior al resto de los monoplazas.
El compañero de fórmula de Schumy, el brasileño Rubens Barrichello, quien ganó el GP de Hungría delante del alemán hace dos semanas, quiere también cambiar la historia pues un quinto lugar en el 2001 es su mejor resultado en nueve carreras.
La mayor amenaza para Ferrari es la escudería Williams, que al año pasado arrancó en la primera posición gracias al colombiano Juan Pablo Montoya. (Reuters)
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