Pablo R. Procopio / La Capital
Terminó abruptamente y a los huevazos. Así fue el desenlace del acto que los diferentes sectores gremiales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizaron ayer en la intersección de bulevar Oroño y Córdoba. Los huevos que provinieron de un grupo de jóvenes aparentemente relacionados con una agrupación estudiantil de izquierda obligaron a suspender la protesta cuando recién se había comenzado a leer un documento conjunto, unos quince minutos después del mediodía.
Los irascibles muchachos comenzaron a entonar cánticos agresivos apenas se inició la protesta. Tras unos momentos de calma, repitieron la escena en el mismo momento en que la secretaria adjunta de la Federación Universitaria de Rosario (FUR,) Julieta Calogero, se disponía a dar lectura al comunicado firmado por la entidad estudiantil, los docentes y los no docentes.
Mientras la dirigente avanzaba sobre los párrafos del texto, la música se elevó tanto en registro como en mensaje. Así y todo, desde el escenario trataban de hacer caso omiso a lo que ocurría más atrás.
Pero las cosas se pusieron ásperas cuando voló el primer huevo, que fue a parar directamente a la cabeza de la oradora, y luego otro cayó sobre el presidente de la FUR, José Catena. Sin más trámite, el acto se dio por finalizado y las personas ubicadas en el escenario decidieron retirarse. Entre ellos, el rector Ricardo Suárez, ubicado junto al público.
El huevo partió de un sector donde se habían desplegado banderas de la agrupación estudiantil Venceremos.
Calogero había sido la segunda en hablar después del presidente del centro de estudiantes de Humanidades y Artes, Denis Vilardo (Frente 20 de Diciembre).
El repentino final también logró que los representantes docentes y no docentes que debían continuar haciendo uso de la palabra tuvieran que permanecer en silencio. En definitiva, todos decidieron bajarse del escenario. Y los generadores del escándalo lo ocuparon para seguir cantando, aunque esta vez desde la tarima ubicada en el inicio del Paseo del Siglo.
Las letras de los cánticos estaban orientadas en contra de la conducción de la FUR, es decir, en repudio al Movimiento Nacional Reformista (MNR), aunque también les pegaron al rectorado y la Franja Morada.
Finalmente, el acto terminó después de sólo unos 20 minutos de su inicio, mucho tiempo menos de lo previsto. Sin embargo, el asueto dispuesto ayer en las facultades fue de 10 a 14, para que los estudiantes pudieran hacerse presentes en la manifestación.
Los adherentes al MNR salieron con velocidad del lugar, mientras que los militantes de Franja Morada se fueron retirando paulatinamente.
La secretaria general de la asociación gremial de docentes e investigadores de la UNR (Coad), Anahí Fernández, calificó al episodio como "lamentable". Y expresó luego, más benevolente, que se trató de "una gansada". La dirigente era una de las participantes que tenía previsto hablar, pero tuvo que desistir de sus intenciones.
Muchos de los asistentes tildaron a los protagonistas de la agresión como "gente que no entiende la necesidad del disenso". Así, pidieron que el debate y la participación sirvan para construir y no para dividir aún más las posiciones en una Argentina quebrada.
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La Ciudad
