Año CXXXV
 Nº 49.584
Rosario,
miércoles  28 de
agosto de 2002
Min 14º
Máx 18º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El rock nacional fue ovacionado en el Teatro Colón
Luis Alberto Spinetta brilló en un concierto íntimo y emotivo
El músico hizo un recorrido por su extensa carrera y rescató canciones que raramente toca en vivo

Un colmado Teatro Colón ovacionó de pie a Luis Alberto Spinetta, que se presentó por primera vez en el mayor coliseo musical argentino. Unas 3.500 personas disfrutaron de un recital electroacústico, íntimo y emotivo, en el cual "El Flaco" repasó gran parte de su extensa carrera y hasta hizo versiones que estaban fuera de su repertorio desde hace décadas. El concierto se realizó en el marco del ciclo Buenos Aires Jazz y Otras Músicas, que organiza la Secretaría de Cultura del gobierno porteño.
El recital comenzó a las 18:05, y Spinetta salió al escenario con un look muy informal: jeans y una remera de mangas largas negra. Acompañado por Juan Carlos "Mono" Fontana (teclados), Javier Malosetti (contrabajo) y Claudio Cardone (teclados), el Flaco comenzó el concierto rescatando una joya como "A estos hombres tristes", del primer álbum de Almendra.
El recorrido siguió con "Maribel", una renovada versión de "Ludmila", "Lago de forma mía", "A Starosta, el idiota", "Al ver verás" y "Para ir". Después pasó por una versión del tango "Grisel", tocado como lo hizo con Fito Páez en el álbum "La, la, la", y llegó a sus canciones más nuevas, como "Ekate", del disco "Los ojos". En el medio tuvo tiempo para estrenar un tema propio y tocar otro de su hijo Dante. Las canciones de Almendra, Pescado Rabioso y Jade que sonaron en el Colón demostraron su atemporalidad y brillaron como verdaderos clásicos.
"Agradezco a la ciudad que me da el privilegio de tocar en este templo sagrado de la música y espero que mis canciones puedan paliar en algo parte del sufrimiento y la tristeza que hay en la Argentina", dijo, con su habitual media voz, Spinetta desde el escenario. El cantante también pidió "por un futuro que tenga salud y educación, si no no va a existir más la aldea que nos espera a la salida de acá", agregó, en uno de las pocos comentarios que se permitió a lo largo del show. También le dedicó el recital a Rodolfo García (su ex compañero en Almendra) y nombró a toda su familia (padres, hijos y nietos).
El público era muy ecléctico. Había adolescentes con look alternativo, adultos con saco y corbata y otros que con su ropa y sus gestos recordaban a los hippies de los años setenta. Muchos padres llegaron con sus hijos. En algunos pasajes del recital los fans pedían a gritos los temas que querían escuchar, pero Spinetta se concentró en su repertorio. Tampoco faltó el que gritó: "El Colón te queda chico".
Spinetta logró generar un extraño clima íntimo, con una banda que desde los teclados ofreció un sugerente acompañamiento, mientras que el contrabajo de Malosetti supo aportar un sonido suave y, al mismo tiempo, profundo.
La guitarra y la voz de Spinetta fueron el centro del concierto, que seguramente quedará en la memoria individual de los que tuvieron el privilegio de participar de este recital. A los fans, la hora y media que El Flaco tocó en el Colón, como es lógico, les pareció corta. En el final, cuando en el escenario quedaban sólo los instrumentos, el público permaneció de pie durante unos diez minutos con un aplauso continuo.
La llegada de Spinetta al Colón tuvo un significado especial, porque lo ratifica como uno de los cantautores más singulares y respetados del rock argentino, y además sitúa al rock en un lugar al que pocos apostaban que podría llegar.



El Flaco Spinetta conmovió con sus canciones.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados