Año CXXXV
 Nº 49.584
Rosario,
miércoles  28 de
agosto de 2002
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Lo atropelló un tren cuando iba secuestrado
Un comerciante murió al ser embestido su auto, en el que lo tenían de rehén dos jóvenes delincuentes

Buenos Aires.- Un comerciante que había sido tomado como rehén cuando iba a buscar a su automóvil una Biblia para rezar murió ayer, y sus dos captores sufrieron heridas en momentos en que el vehículo en el que lo trasladaban fue atropellado por un tren en la localidad bonaerense de El Jagüel.
Uno de los dos delincuentes, de 18 años, sufrió politraumatismos y permanece internado en coma en un hospital de Ezeiza, mientras que el otro, de 15, recibió algunos golpes y, tras ser curado, fue dado de alta.
Durante la madrugada de ayer, un grupo de familiares del secuestrado intentó ingresar a ese centro asistencial para linchar a los delincuentes heridos.
El comerciante, identificado como Omar Gandolfo, de 49 años, fue secuestrado en la localidad del partido de Esteban Echeverría cuando se encontraba en un velatorio y salía a buscar a su automóvil, un Renault Megane, una Biblia para orar.
De acuerdo con los investigadores judiciales, la intención de los delincuentes era secuestrar a su víctima para pedir un rescate o para recorrer algunos cajeros automáticos.
Los hechos ocurrieron pasadas las 22 de anteayer, cuando uno de los delincuentes tomó el volante del auto y obligó a Gandolfo a sentarse a su lado, mientras que el otro ladrón se ubicó en el asiento trasero y le apuntó a la cabeza con un revólver.
De acuerdo con la versión policial, al escapar los asaltantes tomaron por la ruta 205 y bordearon las vías del ex ferrocarril General Roca con la intención de huir hacia Ezeiza.
Al llegar al paso a nivel ubicado a la altura de esa ruta y la calle Jorge Newbery, en la localidad de El Jagüel, los ladrones realizaron una arriesgada maniobra y cruzaron en zig zag con las barreras bajas, sin advertir que circulaba un tren con destino a Ezeiza.
Los investigadores trataban de establecer si en realidad los delincuentes cruzaron el paso a nivel para escapar del acoso de una camioneta que, al parecer, los seguía luego de haber observado el secuestro.
El tren atropelló al auto del lado del acompañante, donde estaba Gandolfo, quien apenas pudo ser asistido por los médicos que llegaron al lugar a los pocos minutos, pero que murió mientras era trasladado en una ambulancia.
En tanto, uno de los ladrones, de 18 años, sufrió graves heridas por lo que fue internado en terapia intensiva en el hospital de Ezeiza, donde se encuentra en grave estado en coma cuatro.
El otro delincuente, un chico de 15 años, sufrió algunos golpes y cortes en la cara, pero fue dado de alta esta tarde.
"Tras ser atropellado por el tren, el más chico de los secuestradores salió caminando por la puerta trasera y sólo tenía unos golpes", dijo un vecino de El Jagüel.
Precisamente, el episodio ocurrió en esa localidad del sur del conurbano donde semanas atrás fue secuestrado Diego Peralta, el chico de 17 años, cuyo cadáver apareció flotando más de un mes más tarde en una tosquera de Ezpeleta, en el partido de Quilmes. (Télam)


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