Pasado mañana comenzará el Mundial de básquet, en la ciudad estadounidense de Indianápolis, torneo al que Argentina llega con chapa de candidato a subirse al podio, merced a la calidad de los integrantes de su plantel y a la amalgama que supo imprimirle el técnico Rubén Magnano en las competencias previas y los partidos de preparación. La selección comparte el grupo D, junto con Rusia, Venezuela y Nueva Zelanda.
Liderado por el jugador de la NBA Andrei Kirilenko, el seleccionado de Rusia aparece como el rival que el representativo argentino deberá vencer para quedarse con la primera posición de su grupo.
Lo bueno para Rubén Magnano y sus jugadores es que Kirilenko no llega a Indianápolis en su mejor forma (apenas jugó uno de los amistosos que disputó Rusia), aunque si este hombre, que puede ocupar la posición de alero o ala pivote, despliega todo su potencial y sus compañeros logran ensamblar con él, Rusia puede complicar y mucho.
Además de Kirilenko, la selección dirigida por Stanislav Eremin tiene como figuras centrales al base Vassili Karassev (no jugaba en el seleccionado desde 1999 por problemas con la federación y el entrenador), el alero Ruslan Avleev (regresa al conjunto de ese país después de cumplir una sanción de dos años por agredir a un árbitro) y el escolta Sergey Chikalkin. Un dato para tener en cuenta es que hace 43 años que Rusia no se baja del podio. Ni como Unión Soviética ni como Rusia. En 1959 fue sexto, y desde entonces fue campeón en tres ocasiones (1967, 1974 y 1982), segundo en cinco (las cuatro ultimas) y tercero en otras dos (1963 y 1970).
Venezuela
El juvenil escolta Oscar Torres (Houston Rockets de la NBA) y los veteranos Carl Herrera y Víctor David Díaz son los líderes de Venezuela, país que será el rival de la Argentina en su debut en el Mundial, y en lo previo no parece ser un rival de cuidado, especialmente teniendo en cuenta además el 121-58 de hace diez días en el Súper 4 de Rosario.
Desde la base, Diego Guevara (1,86 de altura y 25 años, formado en la Universidad de Charlotte, en la NCAA de Estados Unidos) tratará de concretar lo que hasta aquí se esperaba de él y ser el abastecedor del juego de Herrera y Torres.
Para agregar: como si el entrenador venezolano, el estadounidense James Calvin, no tuviera que preocuparse por el futuro inmediato, se le lesionó el pivote Vladimir Heredia (sufrió un problema en el tobillo derecho) y aparece como una incógnita ante la Argentina.
Nueva Zelanda
Como sucede con Venezuela, los Tall Blacks o Kiwis participarán de su segundo Mundial, y como sucede con Venezuela, aparecen como fáciles presas para la Argentina y Rusia.
No obstante, los neoceolandeses vienen de ganarle a Yugoslavia (uno de los candidatos a quedarse con el título en Indianápolis) en un amistoso de preparación.
En cuanto a los jugadores que integran su plantel, el más conocido es el ala pivote de los Miami Heat de la NBA Sean Marks, goleador con 27 puntos en la victoria ante los yugoslavos.
Del resto se destacan el escolta Kirk Penney (gran anotador y con un paso por la Universidad de Wisconsin), el ala pivote Pero Cameron (jugador rápido y potente) y el base Mark Dickel (el cerebro del equipo).
"¿Cómo podemos confiarnos ante el partido más importante de la historia del baloncesto de Nueva Zelanda? Ver a Canadá ganarle a Rusia nos ha ayudado a creer en la victoria, pero no nos la facilitará en absoluto", dijo el entrenador neoceolandés Tab Baldwin. (DyN)
La Ciudad
