Año CXXXV
 Nº 49.581
Rosario,
domingo  25 de
agosto de 2002
Min 9º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Negocian con Pignanelli para evitar que renuncie
La crisis estalló por las controversias con Lavagna en torno a la apertura del corralito

El gobierno realizó ayer ingentes esfuerzos para mantener en su cargo al presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, quien habría presentado su renuncia en desacuerdo con algunas de las propuestas que emanan del área económica y por los cortocircuitos que mantiene con el ministro Roberto Lavagna.
Pignanelli habría mantenido bien temprano ayer por la mañana una reunión con el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, quien ante la posible renuncia del titular del Central intentó persuadirlo para rever su posición.
Sin embargo, fuentes del Central aseguraron que no existió ninguna renuncia del titular del organismo monetario y calificaron de "infundadas" las versiones que circularon.
No obstante, según señalaron voceros del ala económica del gobierno, el número uno del BCRA presentó su renuncia en la noche del viernes, luego de que el presidente Eduardo Duhalde expresara que la "economía la maneja Lavagna", y tras la decisión de frenarle a Pignanelli un viaje programado para hoy con destino a la Reserva Federal de los Estados Unidos.
La incursión de Pignanelli en Washington habría sido considerada inconveniente por el gobierno, por lo cual habría determinado que no viajara y eso habría molestado al titular del Central, quien habría respondido con la presentación de su renuncia.
En tanto, desde el ala política del gobierno indicaron que la incontinencia verbal de anunciar la apertura del corralito por los medios de prensa justo 24 horas después de que la Corte resolviera restituir el 13% por recortado a estatales y jubilados fue "una locura".
En ese sentido, los voceros precisaron que el gobierno considera que hay que tener controlado el frente fiscal, cambiario y monetario, y las declaraciones de Pignanelli sobre la necesidad de abrir el corralito podían afectar los avances que se habían conseguido.
La posición de Duhalde está en sintonía con la de Lavagna, de no abrir el corralito hasta que se solucione el problema de los amparos, porque el ministro sostiene que indefectiblemente ese dinero puede irse al dólar.
Así, desde el gobierno se consideró que con las declaraciones de Pignanelli podían terminar por desordenarse los frentes cambiario y monetario, tras la determinación de la Corte que va contra el equilibrio fiscal.
Además, indicaron que Pignanelli se tomó "demasiado en serio" lo de la autonomía del Central, a tal punto que no consulta a nadie y hay cosas que ni siquiera las conversa con Duhalde.



Duhalde habría impedido que Pignarelli viaje a EEUU.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados