El equipo económico que conduce Roberto Lavagna está convencido de que la caída de la actividad encontró un piso y prevé un horizonte de estabilidad para el segundo semestre del año, amenazado por un solo fantasma: la intensidad del proceso electoral. Así lo señaló el subsecretario de Programación Económica del Ministerio de Economía, Daniel Novak, quien estuvo la semana pasada en Rosario para participar del acto aniversario de la Bolsa de Comercio. "Cuando se cayó la convertibilidad, todos pensaban que íbamos a ver un dólar sin límites y que íbamos a caer en la hiperinflación, y a pesar de estar en default y sin sistema bancario, nada de eso sucedió", señaló el funcionario, economista heterodoxo que compartió los think tank industrialistas con el ministro Lavagna y supo ser asesor de Carlos Chacho Alvarez. Desde su lugar en el equipo económico, Novak aseguró que "hay información objetiva que nos permite pensar que se quebró la tendencia recesiva y que en el segundo semestre habrá una leve reactivación. El funcionario señaló que el Indec está terminando de procesar las cifras que darán cuenta de la actividad económica en el segundo trimestre del año. "Medido contra el primer trimestre arrojarán o variación cero o una recuperación del 0,5%", agregó. Estimó que el año podría estar cerrando con una caída interanual del PBI del 11%, una cifra que nos da la razón en la discusión que hace dos meses mantuvimos con la gente del FMI, que proyectaba una caída del 17%. Novak aclaró que "las expectativas respecto de que hemos tocado piso no provienen de una ilusión sino de hechos objetivos, vemos que el sector productor de bienes transables internacionalmente está respondiendo al cambio estructural en el ciclo de negocios, que durante los 90 benefició a los bienes no transables". Admitió que, lejos de la fiesta, "el precio que se pagó es muy alto, más de la mitad de la población está bajo la línea de la pobreza y la medición de octubre del desempleo no será mejor que la que se dio en marzo". Esto, explicó, "obligó al gobierno a atender la crisis social en forma directa y por eso se tomaron medidas que en una época normal son anticompetitivas, como las retenciones a la exportación". Mientras el gobierno festeja los tres meses de estabilidad del dólar y un nivel de inflación que "acumula un 35% en el año frente a una devaluación superior al 250%", pronostica un escenario de estabilidad para la última parte de año, siempre y cuando "no se desmadre el proceso electoral". Los efectos de la interna justicialista sobre la economía ya comenzaron a hacerse sentir con el fallo de la Corte que restituye el 13% recortado a los empleados públicos, y con las operaciones de banqueros para trabar el acuerdo con el FMI. "A pesar de que el Central está comprando dólares para tener stock cuando se corte la liquidación de exportaciones, si el proceso político se vuelve extremadamente crudo, puede impulsar la divisa hacia arriba", admitió, tras señalar que "así como la convertibilidad era una ficción también lo es este dólar a 3,50, cuyo valor está compuesto especialmente por incertidumbre". Otro elemento a tener en cuenta es la negociación con el FMI, "que nos permitiría postergar vencimientos y levantar el Veraz con la comunidad financiera internacional". En septiembre, Argentina debe hacer frente a otro pago de deuda con los organismos, que hasta ahora han sido cancelados mayoritariamente con reservas. La apuesta de Lavagna es cerrar el acuerdo antes de esa fecha pero Novak admitió que, "más allá de que hay señales evidentes de normalización, al Fondo le cuesta cerrar con el país porque le teme al riesgo moral, es decir que otros países crean que tienen vía libre para declararse en default sin sufrir". Aún con un escenario de conflicto político y sin acuerdo definitivo con el Fondo, Novak consideró que "es difícil pensar que la economía vaya a estar peor que ahora, más bien se puede pensar en una demora de la recuperación". Aun así, el gobierno piensa plasmar en el proyecto de presupuesto 2003 una previsión de crecimiento del 3%. "Si el año que viene vuelve a funcionar el sistema financiero, para 2004 estaríamos en franca reactivación", acotó. El equipo económico ve al sistema bancario en mejor posición que a principios de año, incluso con un retorno de los depósitos, a plazos más cortos y altas tasas de interés. No obstante, Novak admitió que "esta sigue siendo la principal limitante para que las empresas exportadoras puedan aprovechar el tipo de cambio, que por otra parte, según nuestras previsiones, van a bajar el año que viene".
| Novak prevé crecimiento económico para el año 2003. (Foto: Enrique Rodríguez) | | Ampliar Foto | | |
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