Año CXXXV
 Nº 49.581
Rosario,
domingo  25 de
agosto de 2002
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Teatro / Crítica
"Asunción": La cruel herencia de los conquistadores

Rodolfo Bella / La Capital

***
Intérprete: Flavia Laveggi.
Dirección actoral: Miguel Bosco.
Dirección general: Enrique Gabenara.
Sala: La Morada.

El autor Ricardo Monti tomó una historia doméstica y menor de la conquista de América como punto de partida para su obra "Asunción". Flavia Laveggi interpreta el personaje de Doña Blanca, la amante de Pedro de Mendoza. Está acompañada de Asunción, que no aparece en escena, una indígena que está a punto de parir un hijo del militar español.
Las dos mujeres están solas, atravesando momentos extremos y ligadas por la desesperanza. Sus historias no son tan diferentes, a pesar de que cada una de ellas tiene un status distinto en su relación con Mendoza. Blanca agoniza de sífilis y el progreso de la enfermedad le produce delirios. En su discurso va reconstruyendo su historia personal a través de recuerdos fragmentados y confusos, pero que sin embargo son un boceto de la época.
Su cuerpo descomponiéndose por una enfermedad que llegó de España, en compañía de otro cuerpo que cumplió con su funcionalidad, como otros innumerables que fueron instrumentos a lo largo de cuatro siglos, se suma al del hijo bastardo que está por nacer, formando un cuadro que es reflejo de la situación y el proyecto de dominación que los españoles trajeron al Nuevo Mundo.
Con un único elemento escénico, Laveggi construye con eficacia el entorno de miseria y la situación sin solución ni esperanza que rodea a las mujeres. Una silla es al mismo tiempo la cama donde Blanca agoniza; los muebles que le sirven de apoyo a su debilidad y, por momentos, los objetos sobre los cuales descarga su ira.
Un sobrio vestuario acompaña la composición que hizo Laveggi de su personaje. Su abordaje de Blanca hace posible que el drama se transmita sin estridencias, de modo que logra hacer real la impotencia y el extravío de su personaje.
Gabenara diseñó acertados movimientos en un espacio que, aunque reducido por las dimensiones de la sala, se multiplica en el caso de un unipersonal, mientras la iluminación, que tiene posibilidad de optimizarse para acentuar el carácter de las escenas, otorga independencia a los cuadros. La puesta en escena subrayó los rasgos esenciales de un texto breve, que tiene el efecto de una lectura retrospectiva sobre las consecuencias del descubrimiento de América, pero que también permite una mirada sobre la actualidad del continente.



Flavia Laveggi interpreta a la novia de Pedro de Mendoza.
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