Madrid. - Lula, el candidato favorito a la presidencia de Brasil por el Partido de los Trabajadores (PT), aseguró que si gana los comicios del 6 de octubre sólo responderá ante su "pueblo y no ante el Fondo Monetario Internacional (FMI)". En una entrevista para el diario español El Mundo, Lula, que sigue liderando las encuestas de opinión con el 35% reiteró no obstante que su gobierno "respetará todos los compromisos, incluso los firmados por un gobierno contra el que hemos luchado".
Respecto al temor que su liderazgo en las encuestas generó en el extranjero y en particular en los inversionistas, el histórico dirigente del PT aseguró que tendrá "en cuenta a los que vienen a Brasil a hacer inversiones productiva, pues no podemos permitir la entrada del capital financiero puramente especulativo que destruye nuestro país".
"Tras las elecciones, si es que ganamos -afirmó- responderé sólo ante la Constitución y ante mi pueblo. No ante el Fondo Monetario Internacional".
El diario madrileño El País apelaba ayer en un editorial a la "confianza de los inversores" en el gobierno que surja de las elecciones de octubre, para que Brasil vuelva a registrar un "crecimiento enérgico".
Los cuatro candidatos a la presidencia de Brasil se reunieron por separado el lunes pasado con el mandatario saliente, Fernando Henrique Cardoso, en busca del apoyo de los presidenciables al acuerdo alcanzado a principios de agosto con el FMI. Lula y el segundo en las encuestas, Ciro Gomes, del Frente Laborista (FL, también de izquierda), se comprometieron a honrar los compromisos con la institución acreedora, que concedió una línea de créditos por 30.000 millones de dólares para los próximos 15 meses, de los cuales 24.000 millones serán desembolsados a partir del 2003.
Stiglitz: Bush es peor
El premio Nobel de Economía de 2001, el economista estadounidense Joseph Stiglitz, afirmó que ninguno de los candidatos a la presidencia del Brasil constituye un peligro para la democracia y afirmó que el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush "es un peligro mucho más grande para la economía mundial". Stiglitz admitió entre carcajadas que si tuviera que elegir entre Lula y Bush se quedaría con el dirigente izquierdista brasileño. "Lo bueno de Lula es que se trata de una persona honesta, que dice lo que realmente piensa", explicó el economista. (AFP y DPA)