cartas

Fríos argumentos

El motivo de la presente va dirigida al señor Mario Tallarico, quien en carta de lectores del 19 de agosto reprocha los pobres y "fríos" argumentos (adjetivo de conocida procedencia) que respaldan la continuidad del DT de nuestra selección. Usted dice no estar seguro de la honestidad de Marcelo Bielsa porque no vive con él, lo cual no es precisamente un argumento de elaborada factura, plena de sentido. Usted dice que sus padres le enseñaron que ser honesto es una obligación, no una virtud. Mucho me temo que usted no sepa que en estos tiempos podamos leer ese discurso con los valores invertidos: es una virtud, no una obligación...y eso, téngalo por seguro. Y en lo que respecta a lo que rotula "cuestión de fondo", usted dice que fue un técnico amarrete. Claro, un técnico amarrete que fue al frente en Brasil (pecado que le costó la única derrota en eliminatorias). Un técnico amarrete que le ganó a selecciones como las de España, Italia o Alemania en condición de visitante. Y más aún, un técnico amarrete que atacó nada menos que a Inglaterra en un Mundial desde el minuto cero. Usted dice que no jugábamos a nada cuando, a priori, la prensa del mundo nos daba como favoritos justificándose en el funcionamiento del equipo y no en los resultados. En realidad, no es mi intención analizar sus "válidos" argumentos. A los detractores se los combate con trabajo y sacrificio. Por eso rescato a esa Argentina que renueva su confianza a trabajadores responsables y comprometidos. Es un oasis en el desierto de la desesperanza.
Gustavo Aciarri