Media hora antes del cierre del horario bancario, la sucursal rosarina del Bansud (entidad que depende del Grupo Macro, que acaba de quedarse con parte del suspendido Scotiabank) dejó de atender ayer al público ante la decisión de los empleados de participar de una asamblea con motivo del despido de tres compañeros, ocurrido el viernes pasado, y la suspensión de otros tres, que fue comunicada ayer.
Los empleados, que exigieron a los directivos de la entidad que reviertan la medida, permanecieron en el interior del banco hasta las 18.30 y se retiraron momentos después de que un inspector de la Secretaría de Trabajo se hiciera presente y labrara un acta dejando sentada la situación.
La repartición citó para hoy a la mañana a la empresa y a los representantes de la Bancaria para destrabar el conflicto.
Fuentes de la entidad destacaron que los despidos y las suspensiones forman parte de un "esquema con el que siempre se manejó el Macro, despidiendo personal con la excusa de que se trata de retiros voluntarios". El Bansud llegó a tener en Rosario 25 empleados y hoy cuenta con un plantel de 15.Ayer, alrededor de las 14, una ruidosa protesta irrumpió en las puertas del banco, ubicado en calle Córdoba. A los empleados de la entidad, se sumaron los ahorristas que protestan por el corralito.
Los representantes del gremio bancario fueron recibidos por autoridades de la empresa quienes en un primer momento se comprometieron a dar una respuesta,
Ante la falta de información, los trabajadores decidieron permanecer en la sucursal hasta obtener novedades, las que finalmente no llegaron.Desde el banco aseguran que los tres empleados se acogieron a un retiro voluntario la semana pasada y que las suspensiones comunicadas ayer se encuentran en el marco de sumarios administrativos elevados a los empleados.En tanto, la Bancaria adelantó que esperan los resultados de la reunión en la Secretaría de Trabajo para determinar las acciones a seguir
El traspaso
Por otra parte, ayer se concretó el traspaso del ex Scotiabank a los bancos Macro y Comafi que se quedaron con la entidad . El BCRA otorgó las autorizaciones correspondientes y destacó que el acuerdo, "además de posibilitar la permanencia de 1.200 empleados del Scotia permitirá la atención de los depositantes de la entidad, que comenzará luego de que se efectúen los desembolsos comprometidos por Sedesa y por el Fondo Fiduciario de Capitalización Bancaria". El Comafi tomó el control de la casa matriz en Capital Federal y de 53 sucursales con y depósitos por 300 millones de pesos y el Macro tomó otras 36 sucursales y colocaciones por 170 millones. En este esquema, sólo 1.200 empleados de los 1.700 empleados originales tendrán cabida en las entidades adquirentes. En Rosario el Scotia tiene dos sucursales que emplean a unas 30 personas.