San Jorge. - Una dura polémica se entabló entre el titular de la parroquia local, presbítero Jorge Juan Montini, y el intendente Enrique Marucci por el embargo que pesa sobre los terrenos ocupados por la capilla San Cayetano, ubicada en un barrio de esta ciudad. El sacerdote denunció a través de un documento que el municipio embargó el terreno en el que se erige la capilla por una antigua deuda impositiva. Pero el intendente deslindó responsabilidades al decir que la Municipalidad está colaborando activamente para escriturar los terrenos y al atribuir la demora al Poder Judicial.
El sacerdote manifestó que "la inercia, la inoperancia y la burocracia llevaron la delantera" a la hora de tramitar la escrituración del predio y responsabilizó a la comuna. Según el comunicado, dos de los cinco lotes ocupados por la capilla fueron escriturados hace una década. Al intentar, hace varios años, legalizar el resto de los terrenos surgió la sorpresa: la Municipalidad había embargado parte de esos lotes por una deuda impaga correspondiente a los dueños anteriores.
"Al parecer, el anterior asesor legal de la Municipalidad pidió equivocadamente a un juez que embargue esos terrenos y otros que nada tienen que ver con la capilla", relató Montini, y agregó que "llamativamente en Catastro de la Municipalidad los lotes ocupados por el templo estaban desde hace años a nombre de la diócesis de Santa Fe, porque habían sido donados por los antiguos propietarios. El error del profesional fue doblemente grave".
El clérigo aseguró que nunca quiso hacer pública esa situación pero el paso del tiempo y los incontables trámites para revertir la situación lo hicieron cambiar de idea. "Tratamos por todos los medios que se avanzara buenamente en la tramitación legal pero la burocracia hizo lo suyo y seguimos sin una respuesta satisfactoria. Ahora no queremos callar más esta circunstancia totalmente anómala y denunciamos el atropello que significa embargar un lugar sobre el que es pública y notoria la existencia de una capilla".
Ahora el sacerdote exige una "inmediata acción" que destrabe el problema "sucedido por una irresponsabilidad que afectó un bien de la Iglesia y de toda la comunidad cristiana". Sostuvo, además, que "la paciencia se colma cuando puestos todos los medios a nuestro alcance no se reciben más que promesas". El comunicado emitido por el párroco sanjorgense aclara que la capilla está ubicada en el barrio más humilde de la ciudad y que el problema se originó durante la gestión anterior a cargo del contador Nelsis Muriziasco.
Pasando la pelota
El intendente aseguró que la Municipalidad está colaborando para que los terrenos se escrituren a favor de la capilla San Cayetano, "pero es necesario cumplir previamente los requisitos establecidos por el Registro de la Propiedad, que no es municipal sino provincial. Los requisitos son muchos y la demora proviene del Poder Judicial". En este punto el intendente coincidió con el párroco denunciante y dijo que "la demora no es atribuible a la Municipalidad, sino a la burocracia de las reparticiones provinciales".
Por otra parte, Marucci recordó que la Municipalidad colaboró siempre "en todo lo que solicitaron", tanto con la parroquia como con las capillas y citó como ejemplo la compra de un reloj público que costó 12.500 pesos, la construcción del Vía Crucis en el camino al cementerio, la provisión de energía eléctrica para el reloj, 48 cajas de leche por mes para Cáritas y 150 pesos para el Portal de Belén, entre otros subsidios. También aseguró que cuando se colocaron los pisos en la capilla en cuestión "la Municipalidad donó 50 bolsas de cemento y se pavimentó la calle Catamarca para facilitar el acceso".
"Lejos está la Municipalidad de querer perjudicar a la capilla que sabemos es tan querida por la comunidad y por el contrario está exenta de toda acreencia de impuestos o tasas que puedan afectar esos terrenos", finalizó Marucci.
La Ciudad
