Lejos de la imagen sensual y desenfadada de sus videos, un Ricky Martin más serio y reflexivo se presentó como panelista de la Conferencia Internacional de Paz y Desarrollo que se realizó en San Juan de Puerto Rico. En la reunión, en la cual participaron figuras como el Premio Nobel de la Paz Oscar Arias y el juez español Baltazar Garzón, el cantante hizo un llamado a la prensa para que, de la misma forma que cubre los logros artísticos, apoye las distintas campañas por la paz. "Yo creo que cada ser humano es embajador de la paz -dijo Ricky Martin en declaraciones a la prensa-. Por más frío que sea, ha conocido la paz en el vientre de su madre. Yo hoy me considero un mensajero de una generación que necesita calma, serenidad y un poco de silencio", reflexionó. El puertorriqueño agregó que "la paz debe ser individual, para que sirvas de ejemplo a tu familia y luego tu familia sirva de ejemplo a tu vecindario y tu vecindario sea el ejemplo de una ciudad", subrayó. Sobre la guerra que se desató contra el terrorismo, Ricky Martin opinó que "es un tema demasiado delicado, porque hay tantas versiones. No sé hasta qué punto puedo percibir que haya gente que sea tan maquiavélica y ataque de esa manera, porque nos atacaron definitivamente por la espalda", afirmó. La espiritualidad fue la aliada del cantante en los momentos más difíciles. "Es una búsqueda constante. Cuando tenía 8 años era monaguillo de la Iglesia Católica. Estudié el judaísmo, el budismo, el hinduismo y la Biblia. Está en mí -explicó-. Cuando me fui de casa a los 12 años tuve muchas altas y bajas emocionales. Lloraba como un nene pequeño porque me hacía falta mi mamá en ese momento. Entonces rezaba un Padre Nuestro, un Ave María y me tranquilizaba, y ese es mi conocimiento", relató. La estrella del boom latino admitió que su esfuerzo por alcanzar el éxito lo distanció en cierta forma de la gente común. "La barrera se creó cuando existía una necesidad increíble de trabajar y llevar mi cultura a diferentes partes del mundo. La única forma en la que puedes hacer eso es visitar en un día tres países: desayunar en uno, almorzar en otro y cenar en otro", explicó. Según el puertorriqueño, "eso de estar ahí con el fan club, con los estudiantes de una escuela o de un centro de educación especial, donde puedes ir y ver la mirada de un niño que necesita ayuda, se perdió durante un tiempo. Pero más bien se puso en pausa. Fue una pausa de un año o dos", reconoció. Martin dijo que "es muy fácil cansarse de la fama, porque son muchos los sacrificios", pero aclaró: "Gracias a las personas que tengo a mi alrededor y los fundamentos en el hogar me han hecho un ser humano fuerte. Aprendí a ignorar al ignorante cuando de agresiones a mi persona se trata". "Creo que me he convertido en un ser humano capacitado para seguir dando pasos sólidos -aseguró el cantante-, y todo esto viene por momentos de debilidad, de sentirme vacío, y por momentos de gloria que quería contagiárselos a todo el mundo. Pero nunca me dejé seducir por el cinismo o por la ignorancia. He trabajado fuerte para solidificar mis emociones", aseveró. El puertorriqueño planea lanzar su nuevo disco en noviembre próximo. "Voy con mucha calma, con mi corazón en la mano y la música que viene, que está buenísima -adelantó-. La música que viene tiene mucha fuerza y un mensaje bien optimista, y siempre están el amor y el romanticismo. Después de lo del 11 de septiembre hay que traer un poquito de caricias", dijo. Musicalmente, el cantante de "Livin' La Vida Loca" volverá a coquetear con sus raíces latinas fusionadas con ritmos de otras culturas.
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