| | Atribuyen a un disparo accidental la muerte de un chofer en la zona oeste Nueva hipótesis en el homicidio de Darío Valdez, fallecido en la madrugada del sábado pasado
| A Darío Fabián Valdez, un remisero baleado el sábado en la zona oeste, lo mataron en forma accidental. Al menos esa es la conclusión preliminar a la que arribaron los investigadores luego de escuchar el testimonio de un joven que se presentó antenoche en la Jefatura de la policía rosarina para explicar que fue el autor del disparo que ultimó al chofer. David Daniel Medina, de 21 años y alias Tubi, se presentó con su abogado Juan Antonio Ubiedo en la Brigada de Homicidios. Según su relato, los hechos se iniciaron en la madrugada del sábado, en el domicilio de República 3080, donde se encontraba con Valdez y el dueño de casa, Roberto Padilla, conocido por el apodo de Bobby. En medio de la conversación, por causas no determinadas, Medina tomó una escopeta calibre 12.70 que pertenecía a Padilla y comenzó a manipularla, pese a no tener experiencia en el manejo de armas. Según voceros policiales, Medina ignoraba que la escopeta estaba cargada. El arma se habría disparado cuando intentó sacar el proyectil, que había quedado trabado. Valdez -de acuerdo a la versión de Homicidios- habría estado frente a Medina, a unos dos metros de distancia, por lo que recibió el disparo en el pecho. El remisero se desplomó malherido al suelo. Medina lo subió al Fiat 147 de Valdez y lo llevó al Hospital Alberdi. Valdez, que estaba lúcido, le dijo a su amigo que llevara el auto a un taller mecánico de Provincias Unidas y República. Medina así lo hizo y después se contactó con los familiares de la víctima para contarles lo que había sucedido. En un primer momento, el episodio había sido presentado por la policía como el epílogo de un intento de robo, pero, con el correr de las horas, los investigadores manejaron como hipótesis un ajuste de cuentas, supuestamente dirigido contra el dueño de la casa. Ahora, ante el relato de Medina, los pesquisas están convencidos de que el caso está esclarecido: creen que están frente a una muerte accidental, aunque todavía falta el resultado de las pericias balísticas para establecer la trayectoria del proyectil y la distancia de dónde fue disparado.
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