El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó anoche la absorción del ex Scotiabank por parte de los bancos Macro y Comafi, por lo cual a partir de hoy podrán reabrir las sucursales del viejo banco canadiense bajo su nueva bandera.
En la operación se utilizaron fondos provenientes del Sedesa (Seguro de Depósitos Sociedad Anónima) y del Fondo Fiduciario de Capitalización Bancaria, a la vez que las entidades adquirentes aportan capital y garantías.
El Comafi tomará el control de la casa matriz y de 53 sucursales con una dotación de unos 780 empleados y depósitos por 300 millones de pesos.
Por su parte, el Macro se hará cargo de 36 sucursales con un plantel de 420 empleados y colocaciones por 170 millones de pesos.
En proporción, el negocio sería un 65 por ciento para el Comafi y un 35 por ciento para el Macro.
De ese modo, sólo 1.200 de los 1.700 empleados originales tendrán cabida en las entidades adquirentes.
El viejo Scotia
El Scotiabank, un banco de capitales canadienses, decidió no continuar con sus actividades en la Argentina.
El Banco Central había resuelto el pasado 18 de abril suspender la autorización para funcionar por falta de liquidez, y luego de una negativa de la autoridad monetaria a seguirle aportando redescuentos.
La suspensión se extendió durante un plazo de 120 días, el máximo previsto por la ley de entidades financieras para ejecutar el proceso de transferencia a los nuevos dueños, o bien terminar en una quiebra.
El banco de capitales canadienses llegó a ocupar el puesto doce en el ránking de préstamos y depósitos a fines del año pasado, con activos de 270 millones de pesos.
La entidad liquidada recuperó parte del atractivo después de que un 74 por ciento de los fondos de sus ahorristas acorralados decidieran acogerse al canje de depósitos por bonos.
Ello permitió reducir significativamente sus obligaciones a futuro con los depositantes y descargar su cartera de inversiones en títulos públicos que permanecen impagos.
Dos sucursales en Rosario
El acuerdo de desguace celebrado entre las entidades compradoras apuntó a que el Comafi, un ex banco de segundo piso que entró en el segmento minorista al comprar el privatizado Banco de Tucumán, se quede con la casa matriz y las sucursales de Capital Federal.
Por su parte, el Macro controla al ex Banco de Misiones y se mostró muy activo en los últimos procesos de desguace. Esta entidad había llegado a Rosario con el desguace del Banco Cooperativo del Este con una sucursal sobre calle San Martín, que luego cerró cuando pasó a controlar el Bansud, hacia donde derivó su personal. Su apuesta pasa por reforzar su posicionamiento en el interior del país.
El ex Scotiabank, filial del Bank of Nova Scotia de Canadá, contaba en Rosario con dos sucursales, una ubicada sobre calle Santa Fe al 1100 y la otra sobre avenida Pellegrini al 1000. El Comafi hasta ahora no contaba con una sede en la ciudad.
La Ciudad
