Año CXXXV
 Nº 49.574
Rosario,
domingo  18 de
agosto de 2002
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Crimen de un remisero en República y Cullen
Llamaron a la puerta, abrió y lo mataron de un disparo a quemarropa
Se creyó que se había tratado de un robo, pero la policía investiga un presunto ajuste de cuentas

A las 6 de la tarde del viernes, Darío Fabián Valdez salió de su departamento de un Fonavi de Rouillón al 3600. Subió a su remís Fiat 147 de color rojo para iniciar su trabajo, pero no realizó ningún viaje. Unas seis horas después, a las 3 de la mañana, recibió un escopetazo mortal en la puerta de una casa de la zona oeste de la ciudad. En un primer momento el episodio fue presentado por la policía como el desenlace de un intento de robo, pero anoche los investigadores manejaban como hipótesis del suceso un ajuste de cuentas.
Valdez estaba casado con Claudia, de 32 años. Tenía siete hijos de entre 3 y 15 años y desde hacía varios años trabajaba como remisero. Anteayer se despidió de su mujer diciéndole que comenzaría con su rutina diaria, pero al parecer no realizó ningún viaje.
La agencia de remises para la que trabajaba está ubicada en Mendoza al 7800 y pertenece a su hermano, Oscar Valdez. El hombre brindó un detalle que llamó la atención de los investigadores: les dijo que en la empresa no había quedado registrado ningún servicio que haya prestado su hermano.
Entonces, hasta anoche los pesquisas no habían descifrado los pasos del chofer antes de su muerte. Sólo sabían que en la medianoche de ayer Valdez había sido visto "tomando un café" en el minimarket de la estación de servicios de Mendoza entre Donado y Circunvalación.

Encuentro fatal
Aparentemente, Valdez fue después a una casa de República y Cullen, donde estacionó el Fiat 147. Allí se encontró con una mujer de "unos 50 años, rubia y de pelo largo enrulado" y un hombre, aunque el dueño del inmueble no estaba.
A las 3, tres hombres bajaron de un Fiat tipo de color bordó y tocaron el timbre. Valdez abrió la puerta y enseguida, sin que mediara ningún diálogo, uno de los intrusos abrió fuego desde corta distancia. Un escopetazo impactó en el pecho del remisero, que se desplomó malherido. A partir de este momento el relato se torna confuso y transita por dos versiones diferentes.
La hipótesis de que había sido baleado tras resistirse a un intento de robo fue alimentada por el propio Valdez. El hombre que estaba con el chofer lo subió al Fiat y lo llevó al Hospital Alberdi. Valdez llegó al centro asistencial descompensado, pero lúcido. Mientras le decía al telefonista del hospital que le habían sustraído el handy y la recaudación, su amigo desaparecía rápidamente del lugar en el auto.
Después de revisarlo, los médicos decidieron que debía ser trasladado al Hospital de Emergencias para una mejor atención. A las 9, cuando todavía no había perdido el conocimiento, lo llevaron al quirófano para ser operado y dos horas después falleció.
La otra versión, que hasta anoche era extraoficial, indica que el destinatario del escopetazo mortal era el dueño de la casa, un hombre conocido con el alias de el Rengo y que estaría vinculado con el tráfico de drogas, "Al parecer, lo confundieron y creyeron que estaban frente a la persona indicada", reveló un allegado a la investigación.
Otra teoría que los investigadores manejaban con menor firmeza señalaba que el motivo del crimen sería una cuestión pasional. "Puede ser un problema por polleras, pero no estamos seguros", dijo el vocero policial.
Hasta anoche, los pesquisas carecían de certezas acerca de cómo se desencadenó el episodio. Sólo tenían indicios, porque la persona que estaba con Valdez cuando fue baleado no había sido localizada. Además no contaban con testigos que hayan presenciado la escena ni habían ubicado al auto de Valdez. El rodado había sido comprado por el chofer fallecido hacía dos días.
Este dato no sería menor porque aparentemente hasta adquirir el rodado, el chofer manejaba un vehículo de propiedad del dueño de la casa de República y Cullen. "En realidad conducía un remís y controlaba a otro vehículo que tenía otro conductor", explicó el vocero consultado.



La casa donde fue asesinado el remisero Darío Valdéz. (Foto: Enrique Rodríguez)
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