Tel Aviv. - Los operativos militares en los territorios palestinos reocupados todavía están en marcha, pero Israel ya se está equipando para otro ataque militar. En caso de que EEUU quiera derrocar al régimen iraquí de Saddam Hussein con ayuda de las armas, el Estado judío quiere ser "un buen soldado" en el campo de batalla estadounidense, aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Shimon Peres. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, incluso apremia para que se tome la decisión, según informaciones de prensa. En su opinión, posponer la operación en Irak no conducirá a que mejoren las condiciones en el futuro. Aunque es poco frecuente la conformidad de pareceres entre Sharon y Peres, ambos cuentan con el respaldo de la opinión pública para un ataque de EEUU a Irak. Según una encuesta del diario Maariv, el 57% de los israelíes apoya una ofensiva estadounidense a Irak. Seis de cada diez israelíes consultados creen que Saddam volverá a disparar misiles contra Israel, incluso misiles con armas biológicas y químicas. Uno de cada cuatro aboga porque Israel responda con armas nucleares. Además, Israel considera que el derrocamiento de Saddam quitaría a los palestinos de uno de sus principales apoyos. Se da por seguro que Israel responderá en caso de que Irak ataque. Actualmente, una mayoría considera un error que Israel se haya contenido durante la Guerra del Golfo en 1991, cuando Irak disparó 41 misiles contra Israel. "Componentes importantes de la capacidad de intimidación se gastaron, y todavía pagamos el precio de la credibilidad perdida", señala hasta el diario liberal izquierdista Haaretz. Sharon aseguró ante los comités de política Exterior y Defensa de la Knesset (Parlamento) que la reacción israelí estará estrechamente coordinada con EEUU. En base a declaraciones de altos cargos militares israelíes se señala que Irak apenas dispone de misiles y rampas de lanzamiento, pero, para estar preparados ante cualquier eventualidad, el ejército ha instalado una segunda batería de misiles Arrows cerca de Hadera, a unos 50 kilómetros al norte de Tel Aviv. El objetivo es destruir el misil iraquí en pleno vuelo. (DPA)
| El ejército hebreo se equipa para otro frente de batalla. | | Ampliar Foto | | |
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