Más de 18 millones de personas no tienen cobertura y dependen de los hospitales

El sistema de salud está al borde del colapso

Profesionales, funcionarios y empresarios ven una proyección crítica que golpea a los más pobres

El sistema sanitario argentino constituye uno de los ejemplos más claros de la debacle económica y social que atraviesa el país, con más de 18 millones de personas sin cobertura médica que dependen de un hospital público al borde del colapso y deudas del Pami con los prestadores por más de 500 millones de pesos.
El crítico panorama se completa con más de la mitad de las obras sociales en convocatoria de acreedores y centros de diagnóstico que no pueden afrontar un fuerte endeudamiento en dólares y problemas de acceso a medicamentos para más de la mitad de la población.
Los datos surgen de las conclusiones del Quinto Congreso Argentino de Salud que se realizó en Mendoza y que se hicieron públicas ayer.
El ministro de Salud, Ginés González García; el superintendente de Servicios de Salud, Rubén Torres; profesionales, enfermeras, representantes de hospitales privados y de empresas de medicina prepaga, y diversos especialistas debatieron durante dos días con el fin de encontrar mecanismos para enfrentar esta coyuntura adversa.
Las conclusiones de este evento, que contó con más de mil participantes permiten construir una "radiografía" del estado actual del sistema sanitario.
Cientos de personas pasan a engrosar cada día la larga lista de argentinos que tienen vedado el acceso a medicamentos que aumentaron casi el 200 por ciento desde la devaluación de enero último, golpeando en especial a los sectores más pobres de la sociedad, que por carecer de cobertura médica y coseguro gastan en remedios el 80 por ciento del dinero destinado a la atención de su salud.
Casi 5 millones de personas perdieron su obra social en la última década por el imparable aumento del desempleo y la crisis del sistema de salud, mientras que en la medicina privada la cantidad de adherentes cayó 12 por ciento sólo en lo que va del 2002, según datos difundidos por las entidades y las prepagas. En las prepagas médicas, a la caída de afiliados se suma que el 20 por ciento de los que siguen asociados se cambió a planes más económicos.
El gasto en salud caerá alrededor del 15 por ciento este año, al pasar de 23.900 millones de pesos en 2001 a 20.300 millones en 2002. Además, esos fondos tendrán menor rendimiento porque los precios en dólares de medicamentos, insumos e infraestructura sanitaria aumentaron hasta 360 por ciento tras la devaluación.
Según datos oficiales presentados en el Congreso por el superintendente Rubén Torres, el gasto en salud de la Argentina bajó de 650 a 184 dólares per cápita como consecuencia de la devaluación, y los ingresos de la seguridad social cayeron más del 8 por ciento en el último año por la crisis y el aumento del desempleo.
La Argentina pasó de ser el país latinoamericano de mayor inversión por persona en salud a quedar rezagada casi al último lugar, según datos difundidos en ese congreso por el jefe de Gabinete del Ministerio de Salud, Federico Tobar. (DyN)

González García se mostró preocupado en Mendoza.