Año CXXXV
 Nº 49.574
Rosario,
domingo  18 de
agosto de 2002
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Ascochinga: La estancia del general
Un paseo por las instalaciones del establecimiento La Paz, que perteneció al ex presidente Roca

Diego Guglielmone

Cuando se atraviesa el portón de hierro y los muros de piedra quedan atrás, el viajero sabe que está internándose en la profundidad de la historia, entre enormes tipas y plátanos que se mueven al compás del viento que sopla sobre las sierras bajas de Córdoba.
La estancia La Paz fue adquirida por Julio Argentino Roca en 1870, diez años antes de ser por primera vez presidente de la Argentina y luego de finalizar la conquista del desierto que desdibujó los límites entre la civilización y la barbarie.
Las hectáreas del campo actual eran de los jesuitas, quienes a pocos kilómetros de allí erigieron la iglesia de Santa Catalina y una misión. Pero al ser expulsados por el rey de España, una porción de tierras fue comprada por Francisco Antonio Díaz, quien luego fue el bisabuelo de Clara Funes Díaz, la esposa de Roca.
El nombre original del establecimiento era Puesto Corral de Piedra pero tras el pacto de San José de Flores, Tomás Funes, suegro del dos veces presidente, lo cambió por La Paz.
Cada verano Roca iba allí a descansar con sus cinco hijas y su único hijo varón, Julito, quien fue gobernador de Córdoba y vicepresidente entre 1932 y 1938.
Actualmente la estancia es de los hermanos Scarafía, quienes aceptaron que integre la cadena New Age, red de pequeños hoteles de lujo para quienes buscan la paz y el sosiego de un lugar único enclavado en la localidad cordobesa de Ascochinga. Allí, los visitantes disfrutan de la paz y la tranquilidad que otorga el lago y el parque diseñado por el francés Carlos Thays, frente al casco construido en 1832.
Es común que en primavera y verano los encuentros sociales que se organizan en la estancia se realicen en carpas levantadas en el parque, a orillas del espejo de agua.
La casa fue minuciosamente reciclada, aunque los cuartos conservan los muebles de aquella época, pero se agregó la telefonía y la calefacción, esto último tanto en habitaciones como en baños.
También hay un restaurante de cocina internacional, que además sirve los mejores platos criollos y las típicas parrilladas en las que se utilizan únicamente cortes de animales criados en la estancia con pastos naturales. Todo acompañado por los mejores vinos argentinos.
El casco también conserva las salas de estar en las que Roca departía con familiares y amigos, así como la colección de mates de la época, en la que se destaca el mate personal del presidente, que tiene grabado el escudo nacional.
Entre las actividades que se realizan figuran las cabalgatas guiadas por los propietarios de la estancia, paseos en carruajes y botes, y para el verano una espléndida pileta que en tiempos de Roca era usada sólo por los varones.
Muy cerca del casco se encuentra el edificio que albergaba la pileta para las mujeres, que luego de la muerte del presidente fue desactivada y cubierta con listones de madera. Desde entonces el lugar comenzó a usarse como sala de reuniones.
El avistaje de aves y el trekking son otros divertimentos, como también el golf, que se practica en un green cercano, mientras que la estancia posee dos canchas de polo donde se organizan los abiertos Estancia La Paz, Gobernación de Córdoba y Presidente Julio Argentino Roca.
Es frecuente que cazadores de los Estados Unidos lleguen a La Paz para practicar el tiro al pichón, o que los amantes de la naturaleza practiquen mountain bike y se internen por exigentes circuitos en poderosas camionetas todo terreno.
Y dicen que a la mañana bien temprano suelen verse pumas, felinos característicos de esta zona montañosa, que si bien no se acercan a los humanos, demuestran con su presencia distante que forman parte del paisaje.
Una estadía "all inclusive" en la estancia cuesta 170 pesos diarios por persona, mientras que la media pensión orilla los 130.
Para los más exigentes, la sugerencia es que se alojen en la suite Roca, la habitación del ex presidente, que conserva los muebles y otras características de la época, y hasta un pasadizo secreto que comunica con una habitación contigua.
Para informes comunicarse con los teléfonos (011) 4700-1332/1417/1615, e-mail: [email protected], en Intenet: www.newage-hotels.com.



La estancia La Paz ofrece tranquilidad al visitante.
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