Fernando Toloza / La Capital
La película "Corazón fuego" del director uruguayo Diego Arsuaga, protagonizada por un seleccionado de actores argentinos, se estrena el jueves próximo en las salas de Rosario. El filme, que fue aclamado en su presentación en Montevideo, tiene en sus roles protagónicos a Héctor Alterio, Federico Luppi, Pepe Soriano y Gastón Pauls.
"Corazón de fuego" se desarrolla en el Uruguay actual, donde hace casi tres décadas no circulan trenes de pasajeros. Allí tres ancianos y un niño secuestran una histórica locomotora para evitar su venta al director Steven Spielberg (aunque en el filme se lo mencione como Spilberg, sin la "e"), que la quiere en Hollywood para una de sus superproducciones.
La película, que tuvo un costo de cerca de dos millones de dólares, reunió a tres de los mayores actores del cine argentino: Héctor Alterio, Pepe Soriano y Federico Luppi, que no actuaban juntos desde la película "La Patagonia rebelde", de Héctor Olivera, en los años setenta.
Los tres interpretan a los viejos ferroviarios integrantes de la Asociación de Amigos del Riel que se niegan a que la locomotora 33, una imponente máquina alemana de 1912, sea llevada a Hollywood por un joven empresario, un papel a cargo de Gastón Pauls.
La irrupción de las autoridades para impedir el secuestro de la máquina dará paso, según se anticipa, a diferentes situaciones, algunas en tono de comedia y otras en tono de drama. Las peripecias de los tres ex ferroviarios movilizarán la solidaridad y el apoyo de los habitantes de la zona, enmarcados en imágenes de la llanura uruguaya fotografiadas porHans Burman, el fotógrafo de los filmes "Abre los ojos" y "Tesis", del español Alejandro Amenábar.
La aventura, rodada en exteriores en Tacuarembó, departamento en el norte de Uruguay, es una coproducción entre Taxi Films (Uruguay), Patagonik (Argentina) y Tornasol Films (España), con distribución de Buena Vista (EEUU).
"Desde un inicio elegí la película por su contenido, que más allá de ser muy uruguayo tiene un componente internacional debido a su mensaje", señaló Mariela Besuvievsky de la productora Tornasol al explicar por qué capitales españoles participaron en el proyecto, en declaraciones a una agencia de noticias, cuando el filme se presentó en Uruguay.
Cinco años le llevó a Diego Arsuaga y a su equipo concretar "Corazón de fuego". Ese lustro lo empleó en conseguir el apoyo internacional para que el rodaje y el estreno fueran posibles.
Por su parte, el actor Pepe Soriano aseguró: "«Corazón de fuego» es un alegato en contra de la privatización de los servicios públicos, un proceso que se ha dado en varios países latinoamericanos en los últimos años y habla de los sentimientos, la lucha, la reivindicación, el olvido, la memoria y la esperanza".
El veterano actor argentino agregó que la película "supera la realidad argentina o uruguaya" y aseveró: "Es una de las películas que me hace más feliz en mi vida de actor".
Con este estreno, el cine uruguayo comienza a marcar una importante presencia en Sudamérica, camino que iniciaron el año pasado "25 watts" de Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella, estrenada también en Rosario, y "En la puta vida" de Beatriz Flores Silva, galardonada en Uruguay y en el exterior.
"25 watts", con la actuación de Daniel Hendler, Jorge Temponi y Alfonso Tort, contaba cómo era un sábado a la mañana en Montevideo, desde la mirada de tres jóvenes que habían salido la noche del viernes. El filme ganó elogios internacionales y llegó a estrenarse comercialmente en otros países a pesar de haber sido rodado en blanco y negro. En tanto "En la puta vida" también aborda la vida cotidiana, desde la perspectiva de una peluquera que quiere progresar en su negocio pero termina convirtiéndose en prostituta.
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La Ciudad
