Ramallo, el juicio. Los entretelones de un proceso agitado

Voces y situaciones detrás de escena

Confesiones inesperadas, contradicciones y actos fallidos, algunas de las claves de las audiencias

María Laura Cicerchia - Sergio M. Naymark / La Capital

Las primeras dos semanas del juicio oral por el copamiento al Banco Nación de Villa Ramallo dejaron algo más que los testimonios volcados a las actas del tribunal. La sala donde el Tribunal Federal Oral Nº 1 pretende juzgar el asalto también fue testigo de expresiones, confesiones, momentos de confrontación, contradicciones e inexplicables olvidos que funcionaron como claves de interpretación: insinuaron las estrategias de las defensas y revelaron los momentos más impactantes del hecho. Aquí se reproducen algunas situaciones del detrás de escena de un proceso que, más que la actuación de la banda que preparó el frustrado robo, pone de relieve el desempeño policial que provocó la masacre.
Beneficencia. "Yo hace 25 años que me dedico a visitar gente en cárceles o geriátricos y que no tienen familia. Estoy en los Derechos Humanos pero en forma anónima. Por eso lo atendí a Sergio (el delincuente Javier Hernández). Siempre me preocupó el precio que iba a tener que pagar por la cantidad de llamadas que hacía Sergio, pero él me decía que cuando cobrara un juicio me lo iba a pagar. Cuando llegó la factura, por más de 400 pesos, ya había pasado todo". Lo dijo la acusada Angélica Vilches (foto), quien alojó en su casa a Hernández. En su teléfono se detectaron llamadas a otros miembros de la banda.
Oficio en común. "Vos sos albañil y sabés hacer casas, pero yo también sé hacer casas". Del imputado Oscar Raúl Mendoza. Se lo dijo el fallecido delincuente Martín Saldaña antes del hecho, en la casa que compartía con Mónica Saldaña (foto), mientras le mostraba un plano del Banco de Villa Ramallo.
Una situación embarazosa. "Yo me quedé a vivir en la casa de Mónica (Saldaña) cuando ella me dijo que estaba embarazada. Pero después supe que no era cierto". Dicho por Martín Saldaña a Oscar Mendoza.
Pérdida. "Allí (en la Prefectura) pasé uno de los peores momentos de mi vida, fue terrible. Ahí perdí el hijo que esperaba". De Silvia Liliana Vega, la remisera acusada de proveer de movilidad a la banda y realizar maniobras distractivas frente al banco.
Cuestión de lugar. "Si ustedes están sufriendo es por los de afuera". Se lo dijo uno de los delincuentes a Fernando Vilchez, empleado de OCA tomado de rehén.
Robo. También del testimonio de Fernando Vilchez: "Me robaron todo el material que debía entregar en el banco y 60 pesos. Pero además nos robaron un poco de vida a cada uno de nosotros. Yo hoy podría estar trabajando y no declarando ante ustedes".
A la vereda. "De acá nos vamos con la plata o nada. Ya pasó mucho tiempo y si no cumplen (a los rehenes) los vamos a sacar de a uno a la vereda. Pero muertos". Lo dijo "Cristian" (Martín Saldaña) en una de las conversaciones con el negociador.
¿Quién es? La mañana del miércoles 7, el defensor del policía Aldo Cabral, Miguel Romano, pidió el micrófono para interrogar a Jorge Aguilar, el imputado con aspecto de colegial que en un extenso relato dijo que había sido presionado para declarar. Romano lanzó la pregunta sin preámbulos ni introducciones, pero no pudo terminarla. "Discúlpeme, doctor, pero no sé a quién me estoy refiriendo", lo interrumpió Aguilar. Tras las presentaciones de rigor, continuó el interrogatorio.
Problemas de comunicación. "Es una cagada hablar así. Vamos a comunicarnos por teléfono". Dicho por el negociador Pablo Bressi al asaltante "Miguel" (Javier Hernández) mediante un handy conectado a la frecuencia policial.
Desacuerdos. -Cambiamos de esquema -propuso Javier Hernández-. Quiero el número de la combinación y la llave chica.
-Si ustedes no se ponen de acuerdo no podemos hacer nada -replicó Pablo, el negociador-. Largame dos rehenes para que esta gente se dé cuenta (de su voluntad de negociar). (Grabación de una conversación mantenida el 16 de septiembre antes de la liberación de tres rehenes).
Posición de fuerza. La actitud del negociador Pablo Bressi, quien no reconoció responsabilidad alguna en el fracaso de la mediación, exasperó al abogado Carlos Varela, al punto que fue reprendido por el tribunal mientras lo interrogaba.
-¿Usted prometió a los delincuentes que iba a entregar las llaves? -preguntó Varela.
-No recuerdo -respondió Bressi-. Si quieren lo escuchamos.
-¿Reconoce haberles mentido a los delincuentes?
-Doctor Varela -intervino el juez Santiago Harte (foto)-, la pregunta es improcedente.
-Lo que quiero preguntarle es qué tenia usted para perder y qué los delincuentes -se exaltó Varela-. ¿Evaluó que la situación se le podía ir de las manos?
-Doctor Varela, se está excediendo -advirtió Harte.
-Pido disculpas al tribunal. Voy a reformular la pregunta: ¿Quién tenía la situación de fuerza, ustedes o ellos?
-Nosotros -dijo Bressi.
Trabajo para Mandrake. Diálogo entre Javier Hernández y Carlos Varela.
-Nos faltan dos llaves y la combinación. Yo quiero estar con mi familia, quiero a mis hijos.
-Dejate de joder. Lo mejor que podés hacer por ellos es tratar de convencerlo (a Martín Saldaña) de que se entreguen.
-Tengo TNT, ¿vos te pensás que esto es joda?
-No van a poder salir. Si a esta gente (los rehenes) le pasa algo te lo van a imputar a vos, vas a terminar en perpetua y de la cárcel no te saca ni Mandrake. Lo mejor que podés hacer es buscar la manera de entregarte, no es lo mismo que depongas tu actitud a que extiendas los plazos innecesariamente. Hay gente inocente...
-Claro que hay gente inocente.
-La gente que tenés ahí adentro no son policías, son civiles. Si no se entregan le vas a dar un justificativo a la policía para que te baleen. (En ese momento Martín Saldaña tomó el teléfono y la comunicación se interrumpió).
Despojado. "Durante mi estadía en el banco me sacaron la alianza, el reloj y la billetera que después me devolvieron con todos los documentos y las tarjetas pero sin la plata”. Del rehén Diego Serra.
Alto o disparan. "Cuando salí escuché ruido de metal contra metal y muchas voces contradiciéndose y dando órdenes. Grité que era rehén, que no tiraran”. De Fernando Vilchez (abajo, a la derecha).
Negociación aplicada. "Negociar no significa ceder, sino salvaguardar vidas". Del negociador Pablo Bressi.
Jerigonza. "Si se certificaba de visos o de auditos una situación peligrosa, en ese caso puntual alguno de los jefes (Halcón o Geof) podría haber tomado decisiones inconsultas. Si no, se actuaba por expresa orden del juez Villafuerte Ruzo". Lo dijo el oficial principal Pablo Daniel Moreno, segundo jefe del Grupo Especial de Operaciones Federales (Geof).
Disculpas. El oficial principal del Grupo Halcón Carlos Mauricio Calderón fue uno de los primeros en llegar al Polo tras la balacera. "Antes de llegar al auto -recordó- vi y escuché un disparo Fal efectuado por un efectivo de GEO muy cerca de mi cuerpo. Le empujé el arma hacia arriba y le dije: «¿Qué hiciste hijo de puta?». El me contestó: «Perdóneme señor, se me escapó»".
Olvido. El oficial Inspector Pedro Rivero, jefe de la oficina coordinadora de San Nicolás, relataba dos contactos telefónicos que tuvo con los maleantes desde la comisaría de Ramallo. "En un preciso momento... -dijo, y vaciló-. Bueno, no sé si muy preciso porque no recuerdo a qué hora fue. Si el fiscal me refresca la memoria le voy a decir" .Yo no fui. "Yo no tengo nada que ver. No tengo conocimiento de nada de eso". El sargento ayudante retirado Juan Bautista Mosto se excusó así al ser consultado por el Tribunal sobre las declaraciones que había formulado a este diario el día anterior. Entonces había dicho que "a (Martín) Saldaña se la tenía jurada toda la polcía" bonaerense.

"Hacé lo que te pedimos", le dijo Flora Lacave a Bressi.