Un comerciante resultó baleado al resistirse a un intento de robo en su local, una empresa de limpieza situada en el macrocentro de la ciudad.
Héctor Cuminetti, de 36 años, y hermano de Juan Carlos Cuminetti, ex integrante de la selección nacional de vóley, recibió un balazo en la espalda, y anoche estaba internado en estado delicado en el Hospital Español.
Según indicó el comisario Daniel Pool, titular de la comisaría 5ª, el robo ocurrió quince minutos después de las 16 de ayer. A esa hora dos hombres vestidos con la indumentaria que usan los recolectores de residuos llegaron a la empresa de limpieza Ecolimp, de Ituzaingó 1482. Cuminetti estaba junto a otro hermano cuando los asaltantes estuvieron frente a ellos y los encañonaron con una pistola calibre nueve milímetros y un viejo revólver calibre 38 para asaltarlos.
A quemarropa
Entonces, los Cuminetti decidieron resistirse al atraco y se trabaron en lucha con los maleantes. Héctor se abalanzó sobre uno de los ladrones. Su hermano también libró un combate cuerpo a cuerpo con el otro asaltante.
En medio de la pelea, Héctor intentó sacar una pistola nueve milímetros que tenía guardada en un cajón de un escritorio. El ladrón no le dio tiempo. Disparó el arma que llevaba y un balazo atravesó la espalda del comerciante.
Cuminetti se desplomó al suelo y su pistola cayó al piso. Tal vez asustados por la inesperada derivación del hecho, decidieron abandonar el comercio sin llevarse nada. Se apoderaron del arma del comerciante, dejaron abandonado el revólver calibre 38 y escaparon en una bicicleta.
Cuminetti fue trasladado de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y de allí fue derivado al Hospital Español, donde anoche permanecía internado en estado delicado. "Una esquirla tal vez le rozó la columna", explicó el comisario Pool.
Zona peligrosa
Ayer a la mañana, en jurisdicción de la comisaría 5ª, también fueron asaltados al mismo tiempo dos comercios. Cerca de las 10.30, los maleantes irrumpieron en Tempo, un local de venta de artículos de pesca y camping de Sarmiento al 1900. Allí dos jóvenes ladrones se llevaron la recaudación, unos mil quinientos pesos. "Llegamos un minuto después, pero ya se habían ido", dijo Pool.
Después de consumar este atraco, los asaltantes ingresaron a Genera, una pinturería lindante con Tempo. Aunque en este caso, según indicaron algunos vecinos, los delincuentes sólo se llevaron las zapatillas de un vendedor porque en el comercio no había dinero.
Los empleados de los dos negocios prefirieron no hablar porque "estaban shockeados" por los episodios, aunque el trabajador de Genera, según contaron algunos vecinos, tenía un motivo valedero: ya lo habían asaltado cuando iba caminando por la calle y recibió un balazo en la pierna a pesar de que no se resistió.
"Cuando pasó el robo me avisaron y cerré la puerta del negocio. Nosotros no escuchamos nada. El problema es que esta cuadra es una boca de lobo. Está la plaza (Libertad) enfrente y pueden huir en cualquier dirección", contó una empleada de la Cooperativa de Provisión de Servicios para Propietarios de Automotores, ubicada en la misma cuadra del negocio asaltado.
Por su parte, un chico de 12 años que fue testigo del robo indicó que "yo volvía de comprar la leche en el supermercado y vi a dos tipos que se subían a una moto blanca donde los esperaba otro y se fueron por Sarmiento. Los tres tenían la cara cubierta con gorras y el dueño de Tempo salió gritando que los agarraran".