Un cura de Quilmes irá a juicio por abuso sexual

Buenos Aires- Un Tribunal Oral de Quilmes deberá decidir en los próximos días la fecha de iniciación del juicio oral y público a un sacerdote católico acusado por haber abusado sexualmente de seis menores de entre ocho y diez años, internos de un hogar que él dirigía en esa ciudad.
Se trata de Héctor Faustino Lezcano Pared, de 44 años, quien actualmente se halla detenido en la Unidad Penal 9 de La Plata. Pared, un sacerdote católico del Obispado de Quilmes, en octubre de 2000 fue denunciado ante la Justicia por abuso sexual de menores por el técnico agrónomo Julio González, un ex empleado del Hogar Hermano Francisco, de Bosques, que Pared dirigía desde 1992.
El Tribunal Oral Número Tres deberá decidir la fecha del juicio en que será sometido Pared, sobre quien pesa la fuerte acusación de "abuso sexual reiterados de menores agravado calificado y corrupción reiteradas de menores calificadas en concurso real", que de hallarlo culpable podría ser condenado a 16 años de cárcel.
Los hechos se remontan a octubre de 2000 cuando el denunciante Julio González, junto a su abogado Daniel Llermanos, realizaron la denuncia por abuso sexual de menores en la seccional 1ª de Florencio Varela. Según la denuncia, el entonces director del hogar "abusó sexualmente de seis niños internos del hogar, donde eran sometidos a malos tratos, castigándoles con un cinturón".
El 17 de octubre de ese año, la situación procesal del sacerdote se vio comprometida tras otra denuncia efectuada por un testigo de identidad reservada, quien declaró ante el fiscal Pablo Pérez Marcotte, de Quilmes, haber sido víctima de abuso sexual y de malos tratos durante cinco años por parte del religioso.
El testigo, huérfano de 19 años, se presentó en la Fiscalía Tres donde detalló lo vivido durante cinco años dentro del hogar. El joven relató entre sollozos que había ingresado al instituto a los 13 años por orden de un juez provincial. "Apenas llegué, en 1994, fui objeto de castigos del padre Pared, quien me pegaba con una manguera", denunció el muchacho. "Pero, lo más grave fue cuando empezó a manosearme los genitales, pidiéndome que me bañara junto a él", agregó el ex interno.
El relato se tornó más tenso cuando el joven, con la voz entrecortada por el llanto, le dijo al fiscal: "El padre Pared me violó, causándome graves perturbaciones emocionales. Me amenazó en varias oportunidades diciéndome: "Te voy a hacer pelota si se te ocurre contar lo que pasa entre nosotros. Me tenés que agradecer que te di un techo y comida". (Télam)