Desde hace un par días, las calles de la ciudad parece que han sido contaminadas por un virus llamado canalla. La fiebre de pasión que viene desatando el equipo del Flaco Menotti en este torneo Apertura llegó a tal punto que sus máximos seguidores están haciendo cualquier cosa con tal de dar el presente mañana en Bahía Blanca. El modo y las condiciones de viajar es lo que menos cuenta en esta ocasión, lo importantes es estar en el estadio de Olimpo cuando los flamantes líderes salgan a la cancha para defender la punta del campeonato. Por eso, distintos grupos de barras, compuesto en su mayoría por amigos del barrio, han hecho hasta lo imposible para no faltar a la gran cita y alentar a su Central del alma. Y un claro ejemplo de esto, es lo que hicieron los pibes de Refinería, e inclusive varios de ellos vendieron algunas de sus prendas para poder subir este mediodía al micro que los trasladará rumbo a Bahía Blanca.
El origen de la idea
"La idea surgió el domingo pasado, en la cancha después de haber goleado a Gimnasia. Ahí nos propusimos viajar a toda costa para poder apoyar al equipo. Teníamos que estar sí o sí", comentó a Ovacion Luciano Cefaratti, uno de los artífices de este viaje.
Por lo que pudo observarse, este es grupo de hinchas que viven por y para Central. "Estamos siempre con la camiseta puesta. Este barrio es bien canalla. Nos juntamos antes de los partidos en la casa de un amigo y de ahí vamos en caravana rumbo al Gigante", replicó Andrés Leiva, otro de los que fomentó esta travesía.
La popular de Regatas es el sitio que los alberga cada vez que Central sale a la cancha. "Siempre nos ubicamos ahí. La popu es lo mejor que hay", manifestaron los fervorosos simpatizantes, quienes dijeron que "también viajamos seguido a Buenos Aires. Y lo garpamos todo nosotros. Nadie nos regala nada".
"Todos somos del barrio, desde chico que vamos juntos a la cancha. Central es todo para nosotros. Mirá que se nos hizo muy complicado poder viajar a Bahía Blanca. Pero no importa, ahí vamos a estar el domingo", sostuvo un sonriente Luna, mientras el grueso de la barra corea alguna canción relacionada a Central.
Al ser consultado sobre cómo reunieron la plata para costear el viaje, sorprendió la respuesta de casi todos los presentes en pleno corazón de barrio Refinería: "Le pedí uno mangos a mi novia, a mi viejo o vendí alguna prendas", fueron algunas de la frases más escuchadas por estos pibes, quienes además aseguraron que se quedaron secos y que aún no saben qué van a comer.
"Después vemos, por lo menos podemos ir. Eso es lo más importante para nosotros. Nos costó mucho poder juntar los cuarenta pesos que nos sale el viaje. Sobre la comida, después vemos cómo hacemos para picar algo", retrucaron a dúo Andrés Luna y Luciano Cefaratti.
"Son una banda de horas, pero está todo bien. Todo sea por Central. Sentimos que tenemos que estar ahí el domingo", repetían a los cuatro viento la mayoría de estos canallas.
Locales en Bahía
"Vamos a ser locales en Bahía Blanca. Es más, muchos hinchas no podrán ingresar por la tribuna va a estar colmada. Seremos locales. Por algo somos como dice nuestro trapo (bandera) «la mitad más mucho», concluyó el Luso Cefaratti en medio de cánticos y envuelto con una gran bandera canalla.
La pasión que genera el fútbol, y en especial un equipo, en este caso por Central puede llevar a cualquier simpatizante a hacer cualquier cosa con tal de ver su equipo el día del partido.
Y lo que van a hacer estos pibes de Refinería, es sólo un fiel reflejo de las cientos de almas que partirán entre hoy y mañana rumbo a Bahía Blanca para seguir alentando desde cerca al puntero del campeonato: Rosario Central. Cosas de hinchas. Todo sea por amor a la camiseta.