Tumultuoso regreso a Perú de la cuestionada primera dama

Lima. - La primera dama del Perú, Eliane Karp, centro de un escándalo político de proporciones por su vinculación laboral con un cuestionado banco privado, regresó ayer al país tras pasar unas vacaciones en Tahití y fue recibida en el aeropuerto de Lima por cientos de simpatizantes del gobierno. El jefe de Estado, Alejandro Toledo, y varios ministros y congresistas también llegaron al aeropuerto, en el lo que fue interpretado como la emisión de una señal de solidez de la pareja presidencial y como un cierre de filas del gobierno en torno a la primera dama.
"Quienes no hemos nacido con influyentes apellidos ni herencias, tenemos derecho a ganarnos la vida honestamente", fue una de las primeras frases de Karp en Lima, en lo que parecía anticipar será su estrategia de defensa.
El regreso de la primera dama, una antropóloga franco-belga de 49 años, estuvo acompañado por una singular expectativa, derivada del escándalo que se ha formado después de que se comprobara que trabaja como asesora del banco Wiese Sudameris, por lo que recibe 10.000 dólares mensuales. La oposición considera que esa relación laboral, que Karp mantenía oculta, implica una falta de ética. Además, los críticos del gobierno no descartan que exista delito de tráfico de influencias, pues el Wiese Sudameris, segundo mayor banco del Perú, está involucrado en procesos judiciales por vínculos con el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
El reencuentro público entre Toledo y su esposa desvirtuó de paso los rumores que circularon en cuanto comenzaron las vacaciones de Karp, en el sentido de que ésta había salido del país en el marco de una ruptura matrimonial, derivada de la supuesta intención del mandatario de reconocer a la adolescente que asegura ser su hija.
Expertos consideran al escándalo como un golpe contundente en el punto más débil de Toledo: la credibilidad. Analistas consideran que las posibilidades de sobrevivencia del gobierno se siguen debilitando peligrosamente.
La oposición está decidida a que el Congreso investigue el caso. (DPA)

Toledo defendió a su esposa y negó crisis matrimonial.