La crisis de Brasil y la incertidumbre en Wall Street provocaron un mal día para los mercados latinoamericanos. La agencia Moody's bajó la nota de la deuda del país vecino y empujó al real a una caída del 3%, que remontó a duras penas sobre el final de la jornada. Lo cierto es que, frente al recrudecimiento de las turbulencias en la economía global, la mayoría de las Bolsas de la región cerraron con bajas. A pesar del acuerdo crediticio por 30 mil millones de dólares que cerró con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Brasil no logra recuperar la confianza de los inversores. El lunes por la noche, la agencia de calificación Moody's rebajó la nota de la deuda de ese país de B1 a B2, con el argumento de que va a ser "difícil" que el gobierno que surja de las elecciones del 6 de octubre próximo pueda cumplir con los requisitos que puso el FMI para el envío de la asistencia financiera. Con esa información, la Bolsa paulista bajó un 2,88% y el riesgo país aumentó 63 puntos básicos, hasta 2.284 puntos. El real comenzó la jornada depreciéndose casi un 3%. Seguía así una tendencia que se había iniciado el viernes pasado. La moneda comenzó a recuperarse sobre el final del día, en parte debido al anuncio del presidente del Banco Central de ese país, Arminio Fraga, respecto de que el gobierno usará dólares de las reservas para refinanciar deudas de las empresas que dejaron de calificar para los bancos comerciales. Finalmente, cerró a 3,16 unidades por dólar, algo por debajo del cierre del lunes. Desde mayo, cuando el nerviosismo de los mercados comenzó a presionar el dólar y el riesgo país al alza, los bancos fueron reduciendo sus líneas crediticias en divisas, impidiendo incluso que las grandes firmas refinancien sus pasivos externos. Fraga se negó a precisar cuánto dinero de las reservas se utilizaría, pero dio una pista al señalar que un año atrás las líneas de crédito para empresas sumaban 16.000 millones de dólares y ayer cayeron a 13 mil, con lo cual la suma podría ser la necesaria para cubrir esa brecha. En un intento de morigerar sus efectos, el presidente Fernando Henrique Cardoso anunció por la mañana que se reunirá el jueves próximo con los principales candidatos a sucederlo, para intentar llegar a un pacto que facilite la transición, que los brasileños ya creían asegurada con el anuncio de la gigantesca asistencia multilateral. El ministro brasileño de Hacienda, Pedro Malan, afirmó que ese encuentro representa "una señal de que Brasil vive hoy un período de madurez política", y opinó que podría revertir las actuales turbulencias financieras, si los candidatos reafirman su compromiso "con el país y con el futuro". Malan aseguró que Brasil "es más grande que la actual turbulencia", y señaló que por ello logrará "dar vuelta el marcador del partido" y demostrar su capacidad de realizar "una transición serena, tranquila, madura políticamente y racional desde el punto de vista económico". El presidente Cardoso, en tanto, señaló que "es necesario que los candidatos tomen conciencia de lo que se está haciendo y manifiesten su apoyo al país". Contrariados por lo efímero del "veranito" que siguió al anuncio de la asistencia, los analistas culpan a las elecciones de octubre por los vaivenes del mercado, e incluso -en declaraciones publicadas por la prensa brasileña- hablan de una eventual salida anticipada de Cardoso, que deberá entregar el poder el 31 de diciembre próximo. "Se está creando un clima de aversión a Brasil" entre los inversores, alertó ayer el economista Sergio Machado, del Banco Fator. A las turbulencias brasileñas se sumó ayer la fuerte caída de Wall Street. Las Bolsas neoyorquinas se desplomaron después de que la Reserva Federal de Estados Unidos decidiera mantener las tasas de interés en sus mínimos de 40 años y advirtiera que los riesgos para la economía han cambiado hacia la debilidad. El promedio industrial Dow Jones cerró con una baja del 2,38%, mientras que el bajó 2,87%. El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal votó unánimemente a favor de dejar la tasa clave de fondos federales en sus mínimos de 40 años, a 1,75%. El comité de la Fed dijo que la economía corre el peligro de deteriorarse en el corto plazo, con lo que dejó entrever que el Banco Central está dispuesto a recortar las tasas nuevamente en caso de que el escenario económico se deteriore. La Fed recortó la tasas en 11 ocasiones el año pasado para estimular a la economía. La decisión desilusionó a los inversores que esperaban un recorte de tasas y los comentarios sobre la debilidad de la economía hicieron muy poco por calmar las preocupaciones de los inversores sobre la posibilidad de que el país recaiga en una recesión. El malhumor en Wall Street impactó también en México, donde la Bolsa bajó 1,02% y se depreció el peso; y en Santiago de Chile, con una baja del 0,26%. También cayeron Caracas, Lima y Buenos Aires, donde el Merval cerró con una tendencia negativa del 1,3%. No obstante, el mercado argentino pudo escapar a la inestabilidad de las monedas en la región. El dólar bajó y el Banco Central aumentó las reservas en 61 millones, una cifra récord desde que se abandonó la convertibilidad.
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