Involucran a un ex policía en la masacre de puente Pueyrredón

Testigos lo vieron disparando una Itaka

Dos testigos de la represión policial a los piqueteros en Avellaneda reconocieron ayer ante la Justicia que el 26 de junio fueron detenidos por el presunto ex policía Francisco Celestino Robledo.
La identificación de uno de los hombres de civil fotografiados reprimiendo el 26 de junio último en puente Pueyrredón fue hecha la semana pasada por Nilsa Méndez, madre de un joven preso en la comisaría 1ª de Avellaneda, quien aseguró que se trataba de Robledo, un ex policía retirado desde 1996.
Ayer dos testigos concurrieron a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Lomas de Zamora y allí observaron las fotografías periodísticas con que cuentan los investigadores para tratar de esclarecer los asesinatos de los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
El primero de los testigos identificó al supuesto efectivo retirado Robledo como "el hombre que disparaba una escopeta reglamentaria Itaka desde un móvil policial que avanzaba sobre la avenida Pavón", dijo el abogado Claudio Pandolfi.
El letrado agregó que el testigo reconoció que Robledo fue quien lo había detenido junto a otros jóvenes, a quienes esposó y los colocó, boca abajo, sobre la vereda de la casa ubicada en Pavón 1145". También reveló que el policía retirado "les daba órdenes a los uniformados sobre lo que tenían que hacer".
El segundo testigo que compareció ante el fiscal Juan José González (una mujer) dijo que "se refugió en el baño de la estación de servicios Shell, sobre Pavón, y allí fue detenida junto a otros tres chicas por el suboficial Carlos Leiva".
Siempre según el abogado, "la testigo dijo que las llevaron a la comisaría 1ª de Avellaneda y allí Leiva le pegó un garrotazo en el hombro", y añadió que quedó "al cuidado de una mujer policía y luego Robledo se quedó con ellas custodiándolas".
Además de los testimonios de los dos integrantes de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, está prevista la declaración de otros dos jóvenes que aseguran haber visto disparar balas de plomo al sargento Leiva, actualmente prófugo.