"Dícese de la persona que copia obras ajenas ofreciéndolas como propias". Este es el significado que esgrime el diccionario sobre la palabra "plagiador", término que desde el 19 de julio pasado se ajusta perfectamente al concejal Raúl Milano. Es que ese día, el edil presentó un proyecto sobre tenencia de animales peligrosos que es igual a una normativa vigente en España desde el 99. Eso sí, el presidente del bloque radical Convergencia por lo menos se tomó el trabajo de cambiar algunas palabras: donde decía "España" él escribió "Argentina" y donde se leía "comunidades autónomas" figura "Municipalidad".
El término plagiador se le atribuyó en el 2000 al entonces concejal del Partido del Progreso Social (PPS) Rubén Lenti, quien debió renunciar a su banca luego de haber publicado con su firma artículos periodísticos copiados de diarios ibéricos.
Sin embargo, hoy son pocos los ediles que se sorprenden cuando estas travesuras salen a la luz. Al parecer son varios los que echarían mano a las legislaciones extranjeras a la hora de confeccionar las futuras ordenanzas. Las más solicitadas son las españolas; y claro, ni siquiera deben tomarse el trabajo de traducirlas.
Esta vez, quien apretó el botón de imprimir el proyecto sin previa modificación, o por lo menos quien fue descubierto, fue el actual presidente del bloque Convergencia. En realidad se tomó el trabajo de corregir algunos términos: cuando en la iniciativa original habla de "países europeos", en la propuesta clonada figura "países del mundo"; donde dice "Unión Europea", en el proyecto plagiado aparece "Mercosur"; mientras que en lugar de "boletín oficial del Estado" dice "Ley Orgánica de Municipalidades".
A Milano se le escaparon otros detalles, pero a La Capital no: en el artículo dos del primer capítulo, la ley española se refiere a la fauna salvaje como animales domésticos. "Parece que al radical le faltó saber que en Rosario está prohibida la tenencia de animales salvajes, cosa que en Europa está permitida", aseguró un entendido en el tema. También sorprendió que en el proyecto local el concejal radical haya dejado palabras típicamente españolas como "centros de recogida".
Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos es el título de ambos proyectos, tanto del original (español) como del clon (rosarino). La iniciativa que copió Milano consta de diez páginas, de las cuales sólo fueron cambiadas menos de 40 palabras o frases.
Hasta en el artículo donde se detallan las sanciones para los infractores, las multas quedaron exactas. Bueno, en realidad se ocuparon de cambiar las monedas: en lugar "de 25 mil hasta 50 mil pesetas" figura desde "250 hasta 500 pesos" para las sanciones leves; y "500 hasta 4 mil pesos", cuando el proyecto español establece "desde 50 mil hasta 400 mil pesetas".
El proyecto modelo es la ley 50/1999 de España, y el objetivo de la propuesta -que tuvo despacho el 25 de julio pasado en la comisión de Ecología del Concejo- es establecer "una normativa aplicable a la tenencia de animales peligrosos para hacerla compatible con la seguridad de personas y bienes y de otros animales".
El pionero
Rubén Lenti fue el pionero de estas travesuras, aunque no copió proyectos, sino notas periodísticas. En agosto de 2000 se descubrió que los artículos que publicaba el entonces concejal en la sección opinión de La Capital eran copias textuales de notas aparecidas en diarios como "La Vanguardia" de Barcelona y "El País" de Madrid.
Luego del escándalo (que incluyó hasta la confesión de parte), Lenti debió renunciar a su banca. Pero antes dijo que había sido engañado por "un hombre de confianza y extrema amistad" en el que había depositado "la conducción de las notas".
¿Cuál será ahora la explicación que dará Milano?