Año CXXXV
 Nº 49.569
Rosario,
martes  13 de
agosto de 2002
Min 4º
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Roban computadoras y documentos de un colegio
Fue en Mendoza al 2300. "Se perdió el esfuerzo de diez años", se lamentaron los docentes

Una escuela media privada ubicada en Mendoza 2353 fue víctima de un robo el fin de semana. Los ladrones se llevaron computadoras, una video, una grabadora, equipos de música y dos órganos electrónicos, uno de ellos propiedad de uno de los alumnos. También desarmaron dos CPU a las que sólo les extrajeron los discos rígidos. La escuela es la Nº3096, Nicolás de Tolentino, que no recibe subsidios estatales y cuyos docentes trabajan ad honorem en la mayoría de los casos. El colegio atiende a unos 70 alumnos con diferentes problemas de aprendizaje.
Con las computadoras robadas, los ladrones se llevaron el registro informativo del establecimiento, donde constan los datos curriculares de los alumnos y los proyectos en curso y pendientes. La representante legal del establecimiento, Matilde Chiavarini, apeló a la solidaridad de la gente para recuperar esa información. "Se perdió el esfuerzo que padres, alumnos y docentes hicieron durante diez años", dijo, con desesperación.
Los docentes señalaron que muchos de los electrónicos robados habían sido donados por alumnos y ex alumnos. Además, los delincuentes se apropiaron de un órgano Yamaha que había prestado uno de los alumnos para elaborar un trabajo.
Los padres reunidos ayer para reacomodar la escuela remarcaron que el establecimiento "es un espacio muy particular porque atiende a los distintos ritmos de aprendizaje de los alumnos", con un plantel de 30 docentes que están a cargo de 70 alumnos de 8º y 9º año del EGB y 1º, 2º y 3º del Polimodal. "Preparamos actividades todos los meses para juntar dinero y poder pagarle unos pesos a los profesores", contaron.
Los ladrones recorrieron prolijamente todos los salones sin causar mayor desorden y descartaron llevarse dos viejos televisores y los libros viejos de la biblioteca. Como si estuvieran seguros de su impunidad, tomaron café, bebieron gaseosas del quiosco del establecimiento -que también vaciaron-, y fueron al baño, donde dejaron tirada una toalla que no era de la escuela.
Los directivos fueron alertados del robo por una institución vecina, donde sonó la alarma. Algunos vecinos señalaron, en forma anónima, que los elementos fueron cargados en una viejo Ford Falcon color celeste que no arrancó hasta que lo empujaron.



Las utoridades se mostraron consternadas por el robo. (Foto: José Granata)
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