"Quiero volver a mi pueblo a trabajar como médico, que es lo que siempre hice". La frase partió de boca del ministro de Salud de la provincia, Carlos Parola, quien ya cuenta los días para dejar su cargo y volver a San Guillermo, su localidad de origen. Y la decisión tiene una explicación: "Estos tres años han sido durísimos", afirmó el funcionario, quien mantuvo una fuerte pulseada con su par de Hacienda, Juan Carlos Mercier, a quien le reclamaba más fondos para el área sanitaria. La decisión está tomada. Difícilmente haya marcha atrás, y el gobernador Carlos Reutemann lo sabe desde hace más de una semana. "No me quedo ni aunque me den 300 millones de pesos más", afirmó Parola. Después de un largo silencio, Parola decidió ayer dar su versión de los hechos que recalentaron el clima en el gabinete reutemista. En declaraciones a Radio Dos, el funcionario confirmó que la semana pasada conversó telefónicamente con el gobernador y le reiteró su intención de abandonar la cartera. "Tengo un cansancio muy grande. Estos tres años han sido realmente muy duros", afirmó el funcionario, pero aclaró que su intención "no es abandonar" al Lole, si es que lo necesita. En diálogo con La Capital, Parola desmintió que durante el fin de semana se hubiera entrevistado con Reutemann en el campo de Llambí Campbell, donde el mandatario provincial se encuentra recuperándose tras una intervención quirúrgica. "Estuve en San Guillermo todo el fin de semana y está todo el pueblo de testigo", agregó. En rigor, las cartas ya están sobre la mesa desde hace tiempo. No es la primera vez que Parola quiere dejar su cargo. Y hasta ahora Reutemann lo venía persuadiendo para que siguiera en la función. Pero esta vez no hay marcha atrás. La pulseada con Mercier por un incremento presupuestario es de vieja data. Parola ratificó que antes de la última reunión de gabinete de julio pasado, entregó en propias manos del gobernador el proyecto para incrementar el presupuesto de Salud en 50 millones. Luego, el pedido fue analizado frente a todos los ministros y el 19 de julio Reutemann firmó el decreto ordenando remitir una partida de 10 millones para el área sanitaria. Pero la plata demoró en transferirse. "No creo que haya sido mala voluntad" (de parte de Mercier), afirmó Parola, y desmintió que haya una interna con el titular de Economía de la provincia. Pero los roces existen. "No me quedo en el ministerio ni aunque me digan que aumentan el presupuesto de Salud en 300 millones", afirmó Parola a este diario y confesó: "No veo la hora de ponerme otra vez la chaquetilla y volver al hospital de San Guillermo". El ministro admitió que durante los casi tres años que duró su gestión nunca tuvo "ningún momento de bienestar, debido a la crisis terminal" que se vive en materia de salud. Y a la hora de argumentar el por qué de su desgaste, apuntó que debió hacer frente a un 90% más de consultas, un 60% más de internaciones, un fuerte incremento de los costos de los insumos, con un presupuesto de 211 millones, el mismo monto que en el 93, cuando la convertibilidad estaba en su apogeo. Parola sacó a la luz lo que era un secreto a voces: que está decidido a irse de la función pública. Y esto a la vez plantea el interrogante de quién lo sucederá. Con ello se desatará otra puja por el poder entre los distintos sectores de la interna justicialista, pero el hombre de San Guillermo no va a participar de ella. Sólo resta que el gobernador toque con su varita al futuro ministro, para que Parola termine de hacer sus valijas y vuelva a atender a sus pacientes en el pueblo de algo más de siete mil habitantes.
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